Tierras Altas se despidió ayer por la noche de su emblemática Feria del Acebo con un emotivo acto que iluminó el cielo de Oncala. Centenares de personas soltaron farolillos cargados con sus mejores deseos para el nuevo año. El frío no impidió que, como colofón final, todos los asistentes pudieran disfrutar de un espectacular número de fuegos artificiales.