Fruto de la colaboración ciudadana, en la mañana del martes, se determinó la identidad de una persona de 48 años de edad y procedente de Alicante, que simuló hacer una revisión de la instalación de gas de un domicilio de esta capital. La propietaria de dicho domicilio permitió el acceso de esta persona a la vivienda.
Este presunto operario de una compañía de inspección de gas, inspeccionó unos radiadores del domicilio e intentó cobrarle a la propietaria 133 euros. Al quejarse ésta del precio y de que los radiadores habían empezado a gotear cuando antes de la inspección estaban perfectamente, este operario empezó a rebajar el precio de la factura. Todo ello hizo sospechar a la inquilina de que podía tratarse de una estafa por lo que no le pagó y avisó a un vecino que al final lo comunicó a la policía.
Momentos después, agentes de la Comisaría localizaron a dicha persona, que portaba diversos carnets en los que aparecía como empleado de una empresa andaluza de instalación e inspección de gas.
La Policía Nacional vuelve a informar de que este tipo de hechos delictivos suelen tener como víctimas a personas de avanzada edad. Son individuos que intentan confundir a sus víctimas mostrándoles carnets de instaladores de empresas que no conocen y elaborando facturas, todo ello con apariencia de legalidad, pero con precios muy elevados y sin entregarles el certificado oficial de revisión.
Por todo ello se advierte de la necesidad de no dejar acceder a los domicilios a personas que no se conocen. En el caso de una posible revisión técnica, es conveniente ponerse en contacto con la empresa (en este caso la suministradora de gas) para ver si algún operario está haciendo revisiones en su barrio. Ante cualquier mínima duda, hay que llamar al teléfono policial 091.