La Alianza por la Unidad del Campo (UPA-COAG), ha remitido, al delegado de la Junta en Soria, un escrito en el que se demanda un cambio urgente en el procedimiento de lectura en la campaña de saneamiento ganadero. Aunque esta posición ya ha sido planteada en otras ocasiones a la Administración Regional, se mantiene una actuación que no resulta admisible.
Hay que partir de que las campañas de saneamiento ganadero se realizan por una empresa privada, a la que se le ha adjudicado mediante contrato. De esta forma existe un interés empresarial en que se realicen el mayor número de pruebas. Por el contrario, si se reduce el porcentaje de positivos se reducen el número y por tanto el gasto público necesario para la campaña.
En el caso de las pruebas analíticas de brucelosis en ovino y vacuno no hay problema, pues estas se realizan en el laboratorio oficial de la Junta por parte de personal funcionario. En este caso, la actuación de la empresa se centra en la extracción de sangre al ganado.
Sin embargo, en el caso del ganado vacuno, para las pruebas de tuberculosis, la lectura de positividad se realiza en piel del animal. En este caso, la determinación de un positivo se presta a la subjetividad, a pesar de existir criterios clínicos. Ante esta situación, no resulta admisible que el diagnostico se realice por la mima empresa que tiene un claro interés económico en las campañas.
Por ello, desde la Alianza por la Unidad del Campo, se exige que la lectura en piel de la prueba de tuberculina, para determinar si un vacuno resulta positivo a la enfermedad, se realice por personal veterinario oficial. Así se exige para las pruebas que restan de la campaña de saneamiento 2012 y en adelante.
Este cambio resulta necesario por un principio básico de interés público, y además porque venimos observando situaciones claramente sospechosas con la determinación de positivos en muchos casos.