La Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Soria estima en un 40% el descenso en las ventas de combustible ocasionado por la implantación de impuesto del céntimo sanitario que entró en vigor el 1 de marzo. La introducción de esta tasa por parte de la Junta de Castilla y León, que ha elevado el precio de venta al público de los carburantes en la región en 5,6 céntimos (4,8 céntimos + 18%IVA), ya está perjudicando gravemente a la totalidad de empresarios de la Asociación, que ayer mantuvieron una reunión en FOES (Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas) para valorar los datos de la encuesta realizada entre las estaciones de la provincia y estudiar posibles acciones a tomar.
Las gasolineras sorianas ubicadas en zonas limítrofes con otras provincias están sufriendo las mayores bajadas de ventas con caídas que superan el 50% en algunos casos. Esta circunstancia se explica por el encarecimiento experimentado por el combustible en Soria que ha producido que los conductores en tránsito opten por repostar en las estaciones de servicio de provincias limítrofes a Soria cuyo precio es ahora inferior a las sorianas. Así, los conductores y camioneros en régimen de autónomos y los usuarios procedentes de Madrid son dos de los grandes colectivos que evitan ahora echar gasolina en Soria. Con este cambio de panorama, las estaciones de servicio de Guadalajara, La Rioja, Navarra y Aragón pueden presentar precios más bajos que los ofrecidos por las 35 estaciones de servicio que actualmente ofrecen sus servicios en Soria.
Por esta serie de razones, la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Soria demanda a la Junta de Castilla y León la eliminación de esta tasa así como la creación de una normativa que vertebre una unidad de mercado entre todos los territorios autonómicos con el objetivo de que no existan diferencias de precios que provoquen perjuicios a las gasolineras de las Autonomías menos competitivas como actualmente está sucediendo. La situación del sector de estaciones de servicio de Soria resulta más lacerante dado que la provincia, al no disponer de infraestructuras industriales y logísticas para el transporte por carretera, se convierte en una zona de paso motivando que automóviles, furgonetas y camiones elijan llenar sus depósitos de combustibles antes de la entrada en Soria o tras abandonar la provincia.
De esta manera, según las encuestas realizadas por la Asociación, mientras que las gasolineras ubicadas en el centro urbano de Soria han bajado en sus ventas en un porcentaje aproximado del 25-30%, las caídas de ventas en aquellas situadas en carretera aumenta 10 puntos. Al empeoramiento del balance de esta vía de negocio para las estaciones de servicio se suma los descensos en facturación procedentes de actividades complementarias como la restauración y la hostelería (restaurantes y establecimientos hoteleros integrados en las estaciones) o las ventas de productos de las tiendas de las propias estaciones, efectos causados por el descenso del tráfico de clientes.
En el caso de que no se adopten medidas para mitigar esta reducción de ingresos, este conjunto de factores castigará duramente al empleo.
Los empresarios inscritos en la Asociación temen verse obligados a efectuar reducciones en su plantilla si esta situación se sostiene en el tiempo. En el peor de los escenarios, la hipótesis del cierre de estaciones cobraría forma si esta situación se mantiene a corto-medio plazo, de acuerdo a las estimaciones de la Asociación. Esta difícil coyuntura puede abocar al sector a un estado insostenible que haría inviable la supervivencia de gran número de negocios.
Entre las iniciativas previstas, la Asociación, que cuenta con el respaldo y apoyo de FOES en la defensa de sus intereses, determinó trasladar por carta a las autoridades y organismos pertinentes la profunda preocupación e intranquilidad que invade al sector. En este sentido, la Asociación dirigirá misivas a Mariano Rajoy, como presidente del Gobierno de España y a Juan Vicente Herrera, como presidente de la Junta de Castilla y León, además de a la Consejería de Industria, Comercio y Turismo de la Junta de Castilla y León y al Procurador del Común de Castilla y León.
Al margen del daño causado al segmento de las estaciones de servicio de Soria y Castilla y León y a tenor de los primeros datos, la Asociación considera que el céntimo sanitario va a tener un efecto contrario al que buscaba la Junta de Castilla y León y que no era otro que elevar la tributación obtenida a través del consumo de combustible. Si esta tendencia persiste, la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Soria vislumbra que los ingresos que la Administración Territorial esperaba recaudar por este concepto serán inferiores a los recaudados no ya con estas nuevas condiciones sino bajo las condiciones impositivas anteriores a la aplicación del céntimo sanitario.