La Cámara Oficial de Comercio e Industria de Soria se ha dirigido al Ministerio de Industria, Energía y Turismo solicitando la continuidad de las Ayudas de Reindustrialización que también tienen otras provincias industrialmente deprimidas como Teruel o Jaén, ya que, aunque la situación económica del país es delicada, su desaparición supondría un verdadero varapalo a la cohesión del Territorio Nacional difícil de superar para los territorios necesitados de una convergencia y de un trato preferente que les permita llegar a los estándares de desarrollo del resto del territorio nacional.
En la misiva enviada por la Cámara se alude a que: “Con fecha 6 de mayo de 2005 el Gobierno de España reconoció las especiales dificultades y retrasos de la Provincia de Soria en relación al territorio español y su especial singularidad debido a que es la provincia menos poblada de España, con una tasa de densidad demográfica de 8,8 hab/km2 y con la mayor tasa de envejecimiento de la Unión uropea”. “Aprobó un plan de Actuación que tuvo como objetivo último frenar la pérdida de población de la provincia. Éste cuestionaba el futuro de todo un territorio y de sus habitantes e incluía unas ayudas a la reindustrialización para empresas y entidades locales que estaban adscritas al antiguo Ministerio de Industria, Turismo y Comercio”. “Estas ayudas son préstamos subvencionados a tipo de interés cero, sin avales y con 5 años de carencia, que han funcionado extraordinariamente y han cumplido su objetivo permitiendo generar inversiones en Soria por importe de 320.119.041 € y la creación de 551 puestos de trabajo entre los años 2005 a 2011. El montante total de ayudas ha sido de 93.618.476 euros para 197 proyectos de inversión pasando de 1 en 2005 hasta los 74 de 2011.” “Estas subvenciones suponen para las empresas sorianas y para la economía provincial un verdadero estímulo a la inversión y a la generación de empleo y un increíble acicate para la maltrecha economía provincial, duramente castigada por los siglos de los siglos por la carencia de infraestructuras viarias y ferroviarias, por la escasez de mano de obra joven y convenientemente formada y por el constante olvido institucional.”