La normativa entrará en vigor en 2015 y será extensiva a canales de las cabañas de mayor consumo.
Los expertos del Comité Permanente de la Cadena Alimentaria de la Comunidad Europea han dado luz verde a la propuesta de la Comisión para que las carnes frescas y congeladas de cerdo, ovino, caprino y aviar tuvieran una indicación obligatoria de la procedencia del animal. La propuesta obtuvo mayoría cualificada a pesar de los votos de en contra, según fuentes comunitarias, de Suecia y Polonia y la abstención de otros tres países.
La propuesta, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2015, establece que los animales nacidos, criados y sacrificados en el mismo Estado miembro pueden ser etiquetados, de manera voluntaria, con el término 'Origen: Estado miembro (o tercer país)'. Por el contrario, en los otros casos se indicará en la etiqueta, de manera obligatoria, los lugares de cría y sacrificio, de acuerdo con un detallado conjunto de reglas.
Para el porcino, y determinar el país de cría del animal, se considerará la edad y peso del animal al sacrificio en tres propuestas. Así, para cerdos que se sacrifican con más de seis meses, se indicará el país (Estado miembro o tercer país) en el que el animal ha pasado su último período de cuatro meses. En segundo término, para cerdos de menos de cuatro meses de edad y más de 80 kilos de peso, se indicará el país (Estado miembro o tercer país) en el que el animal se criado desde los 30 kilos de peso vivo hasta el sacrificio.
Y en el tercer paso, para cerdos de menos de seis meses de edad y menos de 80 kilos, se indicará el país (Estado miembro o tercer país) en el que se ha producido toda la cría desde el nacimiento.