Es el tercer día que los alumnos de San Pedro no acuden al instituto asignada de la capital soriana; y la intención de la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del colegio es la de seguir con la protesta y el plantón, hasta que los responsables de Educación reconozcan la excepcionalidad de San Pedro Manrique, con un puerto y más de 40 kilómetros de distancia a Soria.
La comunidad escolar de San Pedro ha tomado fuerzas, después de conocer que la Junta concedió mantener dos años el primer ciclo de la ESO a la localidad leonesa de Riaño, que vive una situación similar a San Pedro Manrique, por su situación geográfica, si bien en este caso el transporte escolar genera más problemas al tener que recoger a alumnos de otras localidades, con lo que los tiempos de traslado se pueden alargan enormemente, hasta dos horas, a pesar de que el instituto se encuentre a unos 30 kilómetros.
La AMPA del colegio de San Pedro insiste en que rechazan la alternativa de llevar a los chavales de 12 y 13 años a la escuela-hogar de la capital soriana, donde permanecerían de lunes a viernes. Los padres reiteran que la Junta debe defender la educación en el medio rural, y que si la Junta acepta la excepcionalidad en Riaño y en San Pedro Manrique no, se crearía un agravio comparativo.
El presidente de la Diputación Provincial de Soria, Antonio Pardo, que se ha reunido con las familias sampedranas afectadas, se ha comprometido a exigir al consejero de Educación, Juan José Mateos, que admita la circunstancia especial del Colegio Rural Agrupado (CRA) de Tierras Altas, y que mantenga el primer ciclo de la ESO.
Por tercer día consecutivo, los 13 alumnos afectados de San Pedro Manrique no acudieron al instituto de referencia que les corresponde ubicado en la capital soriana, como medida de presión para que la Junta de Castilla y León declare la excepcionalidad en la zona. La presidenta de la AMPA, Natividad García, considera que el absentismo escolar de los alumnos no les perjudica al haberse iniciado el curso, y apunta que estarían más perjudicados si tuvieran que estar internos en la residencia de Soria de lunes a viernes con tan solo once y doce años de edad, tal y como les ha propuesto Educación, según ha manifestado a Ical.
Piena que esta actitud de la Junta perjudica al medio rural, ya que ninguna persona se instalará en la zona sabiendo que cuando sus hijos cumplan los once años deben abandonar el pueblo para estudiar. Es que nos quitan a nuestros hijos de nuestro lado. Además, sin niños no hay vida en los pueblos, afirmó. Las familias de San Pedro se plantean llevar la protesta a las Cortes de Castilla y León, si la Junta no hace caso. El ex alcalde y empresario Carlos Martínez Izquierdo y el párroco Antonio Arroyo apoyan a la AMPA, y han asistido a los encuentros con las instituciones, puesto que también se ha celebrado otra reunión en Educación.