La Cuadra Antares ha celebrado la XXVII Romería Ecuestre de Valonsadero, que ha reunidó a unos 250 caballistas, en un encuentro que ya es un clásico, y en anuncio de que el Lavalenguas ya está más cerca. Como ya es habitual, los caballistas se concentraron en la plaza de toros, a las 10.00 horas, desde donde partieron hacia Valonsadero. Antes, en el Pinarcillo se paró para almorzar, aprovechando el tiempo primaveral que se ha disfrutado en esta edición. Ya en Cañada Honda, se ofreció un reconocimiento a José de la Iglesia, que no pudo recoger personalmente la placa. Para ir ensayando un poco para San Juan, el encuentro tuvo un encierro de ganado.
La Cuadra Antares ha celebrado la XXVII Romería Ecuestre de Valonsadero, que ha reunidó a unos 250 caballistas, en un encuentro que ya es un clásico, y en anuncio de que el Lavalenguas ya está más cerca. Como ya es habitual, los caballistas se concentraron en la plaza de toros, a las 10.00 horas, desde donde partieron hacia Valonsadero. Antes, en el Pinarcillo se paró para almorzar, aprovechando el tiempo primaveral que se ha disfrutado en esta edición. Ya en Cañada Honda, se ofreció un reconocimiento a José de la Iglesia, que no pudo recoger personalmente la placa. Para ir ensayando un poco para San Juan, el encuentro tuvo un encierro de ganado.