La escultura de Palafox (que contiene la reliquia en la parte superior) es una figura de cera que mide 1.75 metros, con un anillo de la época en cera, la capa de color roja propia de los Obispos del S. XVII, sotana negra y sobrepelliz blanco, zapatos de seda color rojo, solideo y mallas blancas. El rostro está basado en la escultura que se encuentra en la Biblioteca Palafoxiana y la vestimenta es a semejanza de la pintura de Diego de Borgraf.
El relicario que contiene la reliquia es una cruz pectoral, como la que usaba el beato Palafox, con forma de corazón en el centro a semejanza del escudo del beato.
Según declararon desde la Oficina de prensa de la Archidiócesis, “el sentido de la peregrinación de las reliquias del beato Juan de Palafox y Mendoza, nuestro IX Obispo, quiere, juntamente con la presencia de Santa María de Guadalupe, la estrella de la evangelización, anunciar al hombre de hoy que es peregrino, que no es sedentario, y que nuestra meta a alcanzar es el Reino de los Cielos”.
En la primera etapa de la peregrinación (que se extenderá desde el 10 de febrero hasta el 19 de marzo) las reliquias visitarán las parroquias de Chachapa, Amozoc, Tepeaca, Tecali, Cuautinchan, Acatzingo, Quecholac, Tecamachalco, San Pablo de las tunas, Nopalucan y San José Chiapa.