La Comisión Territorial de Prevención Ambiental ha aprobado el proyecto y estudio de impacto ambiental para la infraestructura rural de regadío de la zona de concentración parcelaria de Hinojosa del Campo II.
Con la efectiva publicación de la declaración se dará un importante paso administrativo para convertir en regadío 497 hectáreas del municipio, que forman parte de las 1.382 objeto de concentración parcelaria por la Consejería de Agricultura y Ganadería. El acuerdo de la actual concentración se publicó en 2007, reestructurando las propiedades de la zona situada al este del término municipal, dedicada al cultivo y a monte de encina.
Esta agrupación de propiedades es preceptiva para la rentabilidad de la transformación en regadío que se proyecta: permite la racionalización de las labores de cultivo, incrementa las posibilidades de inversión de los propietarios al disponer de mayores superficies y reduce, además, los costes de la inversión.
Hinojosa del Campo se encuentra en la zona de la cuenca alta del rio Rituerto, donde la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León realiza desde los años 90 trabajos de investigación de aguas subterráneas. Cuatro sondeos profundos han demostrado la presencia de importantes acuíferos ligados a estratos calcáreos de la edad jurásica en esta localidad y las colindantes, al este de la provincia de Soria. La explotación sostenible de estas aguas ha requerido del desarrollo de dos estudios hidrogeológicos para delimitar los acuíferos, sus fuentes de suministro y el balance de entradas y salidas del sistema.
Para ello se han estudiado los niveles piezométricos de la zona y los caudales aportados por los ríos Araviana y Rituerto mediante la instalación en los cauces de dispositivos de medida. Con todos los datos se establecen unas extracciones de agua para regadío inferiores a las recargas de los acuíferos, lo que asegura un futuro para las actuaciones y una seguridad para las inversiones, tanto públicas como privadas.
La futura publicación de la Declaración de Impacto Ambiental aprobada esta mañana en la Comisión de Prevención Ambiental permitirá finalizar la redacción del Proyecto de infraestructura rural de regadío, que deberá atenerse a las prescripciones que esta norma impondrá. Esta redacción ha sido encomendada al Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León.
PROYECTO DE INFRAESTRUCTURA DE REGADÍO
Se proyecta una red de 14 caminos de nueva construcción, de 15.437 metros, de los cuales 9 son con firme estabilizado de zahorras naturales. El resto, 3.333 metros, como mejora de los existentes, serán sin firme estabilizado. Se dotará a la red de caminos de las obras de fábrica necesarias para garantizar el drenaje de las aguas superficiales. Para mejorar el drenaje de la zona y la evacuación de las aguas pluviales de los arroyos situados al este de la misma, conduciéndolas hasta el río Rituerto, se limpiarán los arroyos existentes, retirando los depósitos térreos.
La red principal de riego consiste en un conjunto de tuberías a presión de 11.297,62 metros de longitud y diámetros variables entre 800 y 140 mm. Es una red de tuberías ramificada que abastece de agua a 35 bocas de riego con contador, limitador de caudal y regulador de presión.
Cada boca surte de agua a una unidad de riego formada por una o varias fincas pertenecientes, en general, a una misma explotación. De esta red principal, en cabecera, surge una red secundaria. Para el aprovechamiento del manantial del Horcajo, se construirá una conducción desde el abrevadero existente hasta la balsa y se mejorará la captación que alimenta dicho abrevadero. Las redes proyectadas suman un total de 14.134,54 metros de tubería y 43 hidrantes en parcela.
La dotación de agua de la zona regable se hará a partir de seis sondeos, con un caudal instantáneo de 75 l/s cada uno, La necesidad de aprovechar las tarifas eléctricas más económicas hace necesaria la construcción de un depósito regulador en altura que permita el almacenamiento de agua durante diferentes periodos del año, para poder completar el riego. Esta balsa de regulación anual se levantará en la zona de El Cerro y cubrirá 47.297 m2, con unos 325.000 m3 de capacidad. Se construirá con materiales sueltos y será impermeabilizada con una lámina de polietileno de alta densidad, para un volumen de agua aproximado de 325.000 m3. La construcción de la balsa supone un movimiento de tierras de 158.872m3 de desmonte y 116.523m3 de terraplén, utilizándose el excedente para el firme de los caminos planteados.
Para el funcionamiento de los bombeos y de la balsa de regulación es necesaria su electrificación, para lo que se proyectará la construcción de una línea eléctrica aérea, prolongación de una ya existente. Se van a eliminar los caminos actuales que no tengan utilidad futura, escarificando un total de 3.417 metros y retirando el firme de zahorra natural para su reutilización de otros 4.800.
El apartado de Restauración Medioambiental contempla medidas de plantación en cauces y fincas dedicadas a tal objeto, con la finalidad de servir de refugio a la fauna y para dar variabilidad al paisaje, compensando la desaparición de linderos actualmente existentes. La plantación supone la reforestación de una superficie de 3,6 hectáreas.