El concierto de la Orquesta Sinfónica de Bilbao se celebrará esta tarde, a las 20.30 horas, en el Palacio Cultural de la Audiencia. Esta orquesta tiene a sus espaldas 88 años de experiencia, en los que ha compartido escenario con algunas de las figuras más destacadas de la dirección musical, entre ellas Odón Alonso, que durante los años sesenta colaboró en varias ocasiones con la mencionada formación. La organización del Otoño Musical Soriano ha querido que, en esta edición-homenaje al maestro Alonso, estuviera esta orquesta, que tantas vinculaciones tiene con el maestro impulsor de este festival de música de Soria.
Han sido estos últimos años los que han convertido a la Orquesta Sinfónica de Bilbao en una de las formaciones más sólidas de nuestro país, siendo habitual su presencia en los principales festivales españoles y con una nueva proyección internacional desde que debutase en 2003 en el Teatro Mariinski de San Petersburgo. Günter Neuhold asumió la dirección titular de la Orquesta Sinfónica de Bilbao en 2008, y sin duda ha trasmitido a la formación toda su experiencia como director al frente de las más importantes orquestas europeas.
El concierto de mañana miércoles nos propone un repertorio íntegramente romántico que se inicia con la obertura de La Gazza ladra de Rossini, una de las más complejas y elaboradas partituras que salieron de la pluma del compositor de Pesaro. Para finalizar la primera parte, la Orquesta acompañará al joven violinista Paco Montalvo interpretando el Concierto nº1 de Paganini, una de las más complejas obras para violín de todos los tiempos con la que este joven cordobés se presentó ante el público del Carnegie Hall de Nueva York el 24 de abril de 2011, convirtiéndose en el primer solista del siglo XXI en debutar en esta prestigiosa sala con tan solo dieciocho años.
En la segunda parte se interpretará la Quinta Sinfonía de Tchaikovsky, uno de los máximos exponentes del ideal posromántico que apela por la victoria del sentimiento frente a la razón y que en esta edición del Otoño Musical Soriano cobra un significado especial por ser con esta obra con la que el maestro Odón Alonso se despidió como director del público soriano al frente de la Orquesta Filarmonía en el concierto de inauguración de la X edición del festival.