La Policía Nacional reitera que se deben tomar precauciones básicas como cerrar con llave las puertas, ya que se ha comprobado que en algunos pisos los autores han accedido solo 'atacando' el resbalón de la puerta, porque la cerradura no estaba echada. En el caso de que haya alarmas, se aconseja activarlas, por corto que sea el tiempo que se espera estar fuera.
De igual forma, se pide a los vecinos que ante cualquier sospecha, por llamadas reiteradas a los porteros automáticos, por la presencia de personas no habituales de la zona, o porque no den razón del motivo de su estancia en el lugar, se llame inmediatamente al teléfono de emergencia de la Policía Nacional, el 091.
En este tipo de robos más habituales en otras ciudades, el modus operandi suele ser similar. Los hechos se realizan especialmente por las mañanas, en horas donde se presupone que los propietarios están trabajando o haciendo gestiones.
En primer lugar, los autores de los hechos acuden a los inmuebles para comprobar que estos se encuentran vacíos. Para ello, efectúan llamadas en los porteros automáticos, y aquellas viviendas en que no obtienen contestación se convierten en objetivo.
Una vez que llegan al rellano de dicho piso, suelen extraer la mirilla para cerciorarse de que en este domicilio no hay ninguna persona. Cuando consiguen confirmarlo, fuerzan la cerradura de la puerta. Tras acceder al piso sustraen dinero, joyas y otros objetos de cierto valor como abrigos o perfumes.