En otras ciudades de España se está dando con relativa frecuencia este tipo de delitos. Además, si la Policía logra detener a los autores, de acuerdo con la legislación vigente, no se les puede acusar de un robo sino de un hurto puesto que no causan daños materiales en el vehículo.
En la provincia de Soria no está claro que se haya utilizado este sistema. Sin embargo, el pasado mes de agosto se detuvo a dos menores como presuntos autores de sustracciones de objetos en interior de vehículos, que estaban estacionados en diversos garajes de la ciudad. En ningún caso hubo forzamiento. En aquel momento se trabajó con la hipótesis de que los menores entraban en los garajes e iban tocando los vehículos hasta que encontraban uno abierto.
Ante la insistencia de algunos denunciantes de que habían cerrado el vehículo, se analiza también la posible utilización de inhibidores en estos casos.
Los inhibidores presentan el mismo aspecto que el mando a distancia de un coche o de un garaje, por eso pueden ser confundidos con mandos-llavero de apertura a distancia de garajes, tiendas, automóviles, etc. Su finalidad es impedir la transmisiones radioeléctricas entre el mando emisor y el receptor, mediante distorsión.
Los hurtos en el interior de vehículos (tanto en áreas de servicio como en poblaciones) en los que no hay forzamiento de puertas, ni rotura de cristales son cada vez más frecuentes, al igual que los robos en el interior de viviendas en los que no se ha activado el sistema de alarma, ni se ha forzado el sistema de apertura de garajes.
Más concretamente, el inhibidor de frecuencia es un dispositivo electrónico que tiene por finalidad impedir las transmisiones radioeléctricas, en un determinado rango de frecuencias, mediante la emisión de una señal de mayor potencia que la del emisor que se desea interferir, de manera que aquel consigue evitar que el emisor y el receptor establezcan comunicación.
Además, se ha comprobado que, mientras se tienen accionados los inhibidores se anula la señal emitida por el mando a distancia de vehículos, garajes y alarmas, impidiendo el cierre y bloqueo de sus puertas o la comunicación de las alarmas con la Central Receptora de Alarmas de comercios o domicilios.
Por este motivo, la Policía Nacional pide a los ciudadanos que adopten medidas de autoprotección en vehículos particulares tan simples como la comprobación manual de su cierre tras el uso del mando a distancia. También, que se compruebe que efectivamente se han activado las alarmas y sistema de apertura-cierre en domicilios tras pulsar el botón del mando.