La negociación abierta por el presidente de la Diputación, Antonio Pardo, sobre las residencias, ha sido muy breve. El responsable de la entidad provincial la da por finalizada, tras comprobar que los tres sindicatos restantes rechazan radicalmente la propuesta de CSI-F de negociar una reducción salarial, para evitar la externalización de los centros de mayores, y que sus trabajadores dejen de ser empleados públicos. La propuesta había sido valorada como "constructiva" por Pardo, pero no ha sido bien recibida por los demás sindicatos, que mantienen así el pulso a Diputación, en su rechazo a la externalización.
Ahora, tras la ruptura de la negociación, el siguiente paso será la aprobación en el Pleno de Diputación, el viernes 14, de los pliegos de adjudicación de la externalización de la gestión de las residencias. Elobjetivo de la entidad provincial es ahorrar 1,5 millones, para recortar el déficit de 6 millones, que en el año 2012 tendrán las residencias de mayores.
En estos momentos, entre los trabajadores de las residencias hay dos opiniones. Unos empleados apuestan por rechazar una rebaja del salario actual, y acudir a los tribunales si la futuras empresas privadas que gestionen las residencias plantean una reducción de los sueldos (el actual convenio de Diputación finaliza en octubre de 2013 y habría que negociarla con la empresa privada). Los tres sindicatos que han rechazado la propuesta de CSI-F afirman que la mayoría de los trabajadores apoyan la alternativa de no negociar una reducción salarial, y que así se ha visto en las asambleas.
Por otra parte, están los empleados que prefieren negociar una bajada salarial, para evitar la externalización y, por tanto, pasar a ser empleados de una empresa privada, que no se sabe cuál es y qué intereses tiene, y con la que habrá que negociar un nuevo convenio laboral a partir del próximo año. CSI-F considera que también son muchos los trabajadores que apuestan por esta alternativa, aunque estén más callados, de momento. Tras la celebracion de la mesa negociadora de esta tarde, los responsables de CSI-F prefieren no hacer valoraciones, a la espera de analizar la situación creada.