Aseguran que los manifestantes profirieron insultos contra las fuerzas del orden gritándoles "asesinos", "fascistas y represores".
La Subdelegación del Gobierno en Soria ha salido al paso de las manifestaciones vertidas desde el grupo de ideología antifascista Yesca y en las que denunciaban el trato vejatorio hacia algunos de sus miembros por parte de la Policía Nacional.
Así, en una nota oficial, se refieren a que unas 35 personas recorrieron las calles de la ciudad en una manifestación que arrancó en la plaza del Olivo.
Al finalizar dicha manifestación un grupo de unos 20 individuos se dirigieron a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía donde comenzaron a proferir insultos graves contra los agentes, del tipo de "asesinos", "fascistas" y "represores". Ante esta situación los funcionarios policiales presentes en la comisaría, y siempre según fuentes oficiales, intentaron identificar a dichas personas pero estas huyeron del lugar.
Finalmente se logró dar alcance a tres de ellos, pero al estar indocumentados y en aplicación de la Ley 1/92 de Protección de la Seguridad Ciudadana fueron conducidos a dependencias policiales al único efecto de ser identificados.
Dos de ellos eran mayores de edad, y permanecieron en la comisaría el tiempo mínimamente imprescindible para lograr su identificación (20 y 25 minutos respectivamente).
La tercera joven, al ser menor de edad y en cumplimiento de la legislación hubo que esperar a que una persona mayor de edad llegase a comisaría para hacerse cargo de ella. Esta persona estuvo en comisaría una hora y treinta minutos aproximadamente hasta que un familiar que vivía en una localidad cercana a la capital pudo hacerse cargo dela custodia de la menor.
Por último, desde la Subdelegación han asegurado que en ningún momento nadie fue detenido ni propuesto para sanción.