La Banda Municipal volvió a tocar las sanjuaneras en la plaza Mayor, de nuevo la abarrotada de gente frente a los jurados en las escalinatas del ayuntamiento, pero esta vez, cinco días después del Pregón, despidiendo las fiestas. Lágrimas, emociones y recuerdos imborrables que permanecerán en todos y cada uno de los sorianos y de sus alcaldes de barrio. El Adiós San Juan fue entonado por dos veces, apurando los últimos segundos de las fiestas más esperadas y que fueron despedidas con los corazones encogidos, tanto de los alcaldes de barrio como de los miles de personas que allí se congregaron.
La Banda Municipal volvió a tocar las sanjuaneras en la plaza Mayor, de nuevo la abarrotada de gente frente a los jurados en las escalinatas del ayuntamiento, pero esta vez, cinco días después del Pregón, despidiendo las fiestas. Lágrimas, emociones y recuerdos imborrables que permanecerán en todos y cada uno de los sorianos y de sus alcaldes de barrio. El Adiós San Juan fue entonado por dos veces, apurando los últimos segundos de las fiestas más esperadas y que fueron despedidas con los corazones encogidos, tanto de los alcaldes de barrio como de los miles de personas que allí se congregaron.