Una de las consecuencias del cierre de Mariano Granados es el traslado de las paradas de autobús urbano a la plaza Ramón y Cajal, en una zona utilizada hasta ahora para carga y descarga. Los cambios de circulación también afecta a los recorridos de las líneas del autobús urbano, que han tenido algunos cambios. En la pagina web del Ayuntamiento se pueden consultar con detalle las paradas y horarios de cada una de las líneas (los trazados pueden verse en el mapa que aparece en esta noticia). En la periferia de la ciudad también se han colocado señales, para avisar de las obras y las restricciones de tráfico en el centro de la ciudad.
El cierre y vallado de la plaza de Mariano Granados ha generado algunas quejas, como las de los comerciantes de la calle El Ferial, que se ven encajonados por la valla metálica. Creen que ese cierre de la plaza afectará a la campaña de verano, que es cuando más gente hay en la ciudad.
También los taxistas consideran que la acumulación de taxis y, ahora, los autobuses urbanos, con el cambio de su parada, puede estrangular la plaza de Ramón y Cajal.
Además, también los autobuses causan molestias a los peatones de la acera. Cuando se abren las puertas de los autobuses se meten en las aceras y pegan a los peatones, ya que la acera es estrecha.
Aunque el Ayuntamiento ha indicado que estará pendiente de las consecuencias de los diferentes cambios que se han producido, pide paciencia a los ciudadanos, a la espera de que se normalice la nueva situación.