“Hemos venido a remolque”, han señalado desde la caseta de Santos Ochoa en la apertura de Expoesía instantes previos a la apertura oficial de la feria literaria soriana que en esta ocasión celebra su sexto año y en el que por primera vez se cambian las fechas a verano y también la ubicación, ahora en La Dehesa.
La afirmación, hecha desde una de las librerías más importantes de la ciudad venía dada, sobre todo, por la temática elegida, centrada sobre todo en la poesía dejando “aparte” los géneros que aglutinan a la prosa. Por ello, apreciaron que el Ayuntamiento “ha dado facilidades” a los autores de la rima y sin embargo, “los novelistas que vienen a firmar libros a nuestra caseta lo hacen por su propia cuenta”, afirmaron también, remarcando que se trata de “una feria del libro”, donde se debe de dar cabida a todo género literario.
También pusieron de manifiesto que desde el Consistorio no se ha habilitado energía eléctrica a las casetas y tampoco “han instalado una wifi, que podría haber atraído a más visitantes”. Además, también confesaron que no pudieron suponer que la poesía iba a tener un protagonismo tan grande en la feria, porque de lo contrario “habríamos llamado a otros autores para que hubiesen firmado sus libros”.
Por su parte, desde Las Heras, ausente en Expoesía por la campaña de venta de libros escolares, porque “esta es la peor época del año porque es cuando más trabajo tenemos ya que en agosto cierran las editoriales”, reseñaron que desde su establecimiento se editan colecciones de poesía de autores sorianos y admitieron que se ha dependido “de las editoriales de fuera porque dan más ambiente” en un sector que consideraron como “muy minoritario”. Al igual que los anteriores, se mostraron favorables por la “doble vertiente” de las obras literarias, sin tener que excluir “al libro de fondo, al libro general”.
El concejal de Cultura, Jesús Bárez reconoció que la campaña de venta de libros de texto sí que ha podido suponer un obstáculo, aunque defendió que desde su departamento se avisó a los libreros sorianos con el tiempo suficiente, por lo que les pidió “un esfuerzo” para nuevas ediciones de la feria a la hora de estar presentes en la misma.
Del mismo modo, recalcó que “muchos” de los poetas que llegarán a la ciudad durante estos días lo harán “sin ningún tipo de coste” para el Consistorio, algo que sí lo es el montaje de las casetas y otros actos programados.
En cuanto a la instalación de wifi, explicó que se había intentado pero no había sido posible incidiendo en que en la actualidad la conexión a internet de los teléfonos móviles está muy extendida sin ser necesario este servicio. Y en cuanto a la energía eléctrica dijo que el cierre de la feria es a las 21.30 horas, cuando hay todavía luz natural suficiente para libreros y lectores.