Los establecimientos comerciales sorianos esperan una temporada de rebajas de verano aceptable, en la línea de los registros similares a los ofrecidos en 2012, según un sondeo sobre comercios realizado por FEC-Soria (Federación de Empresarios de Comercio de Soria). En las perspectivas trasmitidas por los encuestados no se confía en que tenga lugar un gran pico de demanda dado que a lo largo del año los comercios mantienen ya de forma casi permanente distintas ofertas y promociones en la mayoría de artículos. Además de este factor, otros condicionantes como la pérdida adquisitiva de los hogares -y el estancamiento del consumo que acarrea-, unido al tiempo frío de los últimos meses, conducen a que las perspectivas de negocio de los comercios sean, a día de hoy, muy moderadas. Los comercios tienen de este modo la esperanza en que con la llegada del buen tiempo y el alza de las temperaturas se disparen sus ventas de productos veraniegos.
De acuerdo a la encuesta realizada por FEC-Soria, el gasto medio del cliente podría situarse entre los 50 y los 75 euros. A tenor de la experiencia de otros años, el gasto previsiblemente será inferior que el extraído en las rebajas de invierno ya que los artículos estivales, especialmente en ropa y calzado, los sectores que mayor utilización hacen de estas rebajas, son de menor valor.
En cuanto a los porcentajes de apertura, los comercios de Soria planean abrir con porcentajes de descuento situados entre el 20 y 30%. En principio los resultados de las encuesta no proyectan un arranque de rebajas con porcentajes tan agresivos como los aplicados en invierno debido a la inercia de ofertas y descuentos con que trabajan las tiendas desde principios de año.
Como nota constante que arroja el estudio llevado a cabo por la Federación, la desregularización comercial -determinada por el decreto ley de liberalización de los periodos de rebajas- ha sembrado de incertidumbre el campo de decisiones de los establecimientos que todavía están adaptándose a este nuevo marco. La crisis económica añade todavía más dudas a los comerciantes sobre la posible respuesta del público. No obstante, la mayoría de respuestas recibidas apunta a que la liberalización comercial no ha influido por el momento, ni positiva ni negativamente, en sus balances.
A la espera de ajustar sus procedimientos, los comercios continúan con los usos de años anteriores y casi la totalidad realizarán rebajas de verano. Como particularidad para el caso de Soria, la celebración de las fiestas de San Juan en la capital provincial (del 26 de junio al 1 de julio) retrasará presumiblemente la afluencia de clientes que conlleva la inauguración de rebajas, tradicionalmente establecida el 1 de julio. Se espera que el tráfico de clientes en las tiendas sorianas se haga más denso a partir del 2 y 3 de julio, jornadas de martes y miércoles.
Antes de este de 1 de julio y determinado por esta liberalización de las promociones comerciales, ya hay establecimientos comerciales en Soria que han adelantado sus campaña de descuentos estivales.
En relación con la duración de esta temporada de rebajas, los empresarios encuestados creen, que igual que ocurre con las rebajas de invierno, el principal impacto de ventas se concentrará en la primera semana reduciéndose progresivamente este índice a medida que pasan los días hasta desaparecer prácticamente en el mes de agosto.