El sector turístico de la ciudad de Soria presenta unas favorables previsiones de negocio para las próximas jornadas de las Fiestas de San Juan, de acuerdo a la encuesta realizada entre distintos establecimientos de la ciudad de Soria. El segmento hotelero es el que exhibe mejores perspectivas para los próximos días mientras que bares y restaurantes confían en repetir los resultados obtenidos el pasado año. La observada reducción del gasto por cliente y la constante inestabilidad meteorológica son los mayores riesgos a los que puede enfrentarse el sector durante estas jornadas, según las impresiones recogidas por los empresarios turísticos.
Por ámbitos, los establecimientos de la ciudad de Soria muestran ya índices de ocupación del 100% para las noches del 28 y 29 de junio, viernes y sábado. Este porcentaje se reduce en torno a 20 puntos para los días 26 y 27, miércoles y jueves; y ya cae considerablemente a niveles cercanos al 50% para los días 30 de junio y 1 de julio, domingo y lunes. A fecha de hoy, hoteles, hostales y casas rurales próximas a la ciudad de Soria están captando la demanda que ya no pueden asumir los ubicados en el entorno de la capital provincial. En cuanto a la estancia media, esta se sitúa sobre los 1,5 días.
Como nota general, los establecimientos de hostelería conservan un volumen de ocupación para estas fiestas de San Juan de 2013 a la altura de las cotas previas al inicio de la crisis económica si bien la inmensa totalidad de ellos han ajustado sus tarifas para adaptarse al menor poder adquisitivo del cliente.
En lo relativo al sector de restaurantes, un alto número de ellos registran ya una importante cifra de reservas en sus comedores para los próximos días de viernes y domingos, las jornadas tradicionales en las que los sorianos suelen salir a comer fuera de casa. En este sentido, la cota de reservas se encontraría en la línea vista el pasado año, no obstante, tanto restaurantes como bares advierten un descenso en el gasto medio que el cliente deja en los establecimientos. Esta reducción se habría hecho más patente a lo largo de 2013 y se habría acrecentado en las jornadas festivas anteriores a San Juan, en las que el tiempo desapacible se ha sumado a la caída de clientes y al menor consumo de estos, según se desprende de las opiniones transmitidas por los encuestados.
Al respecto de las perspectivas de cara a los meses de verano, la imprevisibilidad de la temporada marca la visión de futuro de los establecimientos. El alto número de reservas efectuadas en los días inmediatos al servicio obliga ahora a los negocios a desenvolverse en el corto plazo.