Con “desolación, tristeza y mucho pesar” los padres de los ocho alumnos de 12 años que este año comienzan el primer curso de la ESO en San Pedro Manrique han traído en la mañana del 18 de septiembre a sus hijos para instalarlos en la escuela hogar de Soria. Se incorporan a las clases en el IES Politécnico, una vez que el consejero de Educación de la Junta, Juan José Mateos se reuniera en Valladolid durante la tarde del día anterior con los padres, miembros de la AMPA local y alcaldes de Tierras Altas y mantuviera su postura de no habilitar este ciclo educativo en la localidad, los afectados han asumido la ley, “estamos desolados en una lucha que no hemos podido vencer, pero nos encontramos muy unidos”, ha dicho García tras haber instalado a sus hijos en la escuela de hogar de Soria. “Los hemos traído porque no podían continuar más tiempo sin ir a clase”, ha comentado.
El encuentro de este lunes en Valladolid, auspiciado el viernes por Manuel López, delegado territorial del Gobierno de Castilla y León en Soria, había suscitado esperanzas a los padres, si bien Mateos, en declaraciones en la mañana del lunes, ya había adelantado la postura de su consejería en no dar marcha atrás en la eliminación del ciclo en el CRA Tierras Altas de San Pedro.
“El consejero nos ha dado todas las facilidades de transporte para que los niños estén en Soria, pero todos los padres hemos decidido que es mejor que se queden toda la semana allí. Hay una carretera de 45 kilómetros, está en obras y hay un puerto de por medio. Además la vuelta a casa para comer sería a las cuatro y cuarto de la tarde”, ha explicado García en una alternativa que se ha considerado como no viable por el bienestar de los chicos.
También ha significado la incertidumbre que se abre ante los padres al verse abocados a prescindir de la educación cotidiana de sus hijos. “Estamos muy preocupados. Son críos de 12 años y todos conocemos los problemas y los peligros que hay para la juventud de hoy”, ha dicho, dejando constancia de la preferencia como madre de “tener a los hijos cerca, sobre todo a esas edades”. De hecho, otros cuatro estudiantes sampedranos de la ESO, con 14 años también están en la escuela hogar de la capital soriana, “aunque a esa edad los chavales son más maduros”, ha asegurado García.
Por otro lado, la cabeza visible de estas reivindicaciones, también ha mostrado su malestar al no haberse permitido la entrada a la reunión del lunes del empresario local Carlos Martínez Izquierdo ni tampoco la del párroco local, Antonio Arroyo. “Han dicho que no los dejaban entrar porque no tenían hijos en la ESO, pero yo me pregunto: ¿dónde está la libertad de expresión, sobre todo ante los responsables de la Administración?”, se ha cuestionado García.
Previamente, Martínez ya había mostrado su contrariedad por esta decisión de la Consejería, refiriéndose al resurgir que estaba experimentando el pueblo en los últimos años en una progresión que se va a ver truncada con medidas como esta. “Todos conocen el problema que tenemos con el agua, que nos la niegan, y ahora se nos quitan a los niños”, ha zanjado con indignación.
Por su parte, el final de la polémica ha sido tildado como “triste” por el presidente de la Diputación, Antonio Pardo. El mandatario provincial ha significado que la situación “necesitaba de una excepcionalidad” ya que según sus palabras, la localidad ha luchado durante años por el mantenimiento de la población y las empresas allí asentadas y también ha puesto a la institución que preside de parte de los afectados, como así fue aprobado en sesión plenaria.