"Última etapa por fin, los ánimos por las nubes y un ambiente de euforia, satisfacción y alegría está presente ya durante el desayuno.
Cogemos las bicis, con los maillots de gala y emprendemos la ruta con mucha tranquilidad. Según avanzamos por la carretera las bromas y las risas lo hacen muy llevadero, unido a que la etapa es muy llana y fácil."
"Poco a poco se empieza a divisar el mar al fondo, que se confunde con la enorme desembocadura del Rió Duero, la sensación de victoria y de superación es indescriptible.
Y por fin, la llegada, cruzamos bajo una serie de puentes, entre ellos el puente de Eiffel, y por fin, bajo el al majestuoso puente de la Luz que une ambos márgenes del río, con una longitud de más de 1 kilómetro.
Sentimos dentro de nosotros, como si estuviéramos en los Campos Eliseos en el Tour de Francia, lleváramos enfundado el maillot amarillo y la gente aplaudiera a nuestro paso.
Unos fuertes abrazos y a celebrarlo por todo lo alto en la ciudad de Oporto."