La propuesta lanzada por la Diputación, ‘in extremis’, cuando ha finalizado el plazo de presentación de ofertas a los pliegos, supondrá la pérdida de unos 35 puestos interinos o de servicios. Por el contrario, los alrededor de 150 empleos fijos se mantendrán como trabajadores de Diputación, y se espera que otra quincena de los puestos interinos o de servicios se mantengan en el puesto (de unos 47 que existenten. Eso sí, será inevitable un traslado de trabajadores de Navaleno o El Royo a los otros dos centros de El Burgo de Osma o de Ágreda, que son los que mantendrá Diputación.
Precisamente, son las dos netamente de la institución provincial, puesto que la residencias de Navaleno tiene una titularidad municipal, y la de El Royo se gestiona a través de un patronato, en el que está el Obispado.
Los sindicatos tendrán que aclarar sus posiciones, para acudir luego a la reunión que mantendrán con la Diputación Provincial, a las 13.00 horas, donde el comité tendrá que clarificar su posicionamiento. También, Diputación ha solicitado una reducción salarial, pero este tema parece que ha quedado en un segundo término, ante el cierre de dos centros y la pérdida de unos 35 puestos de trabajo.
Diputación trata, con esta última propuesta, evitar la externalización y consecuente subrogación de los 200 trabajadores a la empresa privada. La institución provincial cree que es ya la última oportunidad, puesto que se mantiene el personal de las residencias como trabajadores públicos, al tiempo que se logra también el objetivo de ahorrar dinero. Eso sí, a costa del cierre de dos centros. Los residentes se trasladarían a las otras dos residencias, que cubrirían las vacantes de plazas existentes ahora.