Ante la noticia de la recuperación por parte de la Guardia Civil de más de 4.000 piezas arqueológicas de diferentes épocas, sobre todo celtibéricas, expoliadas por una persona durante 20 años sobre todo en Aranda de Moncayo (Zaragoza), Tiermes y alrededores de Numancia, en Soria.
Según indicaron este sábado 30 de marzo los procuradores Esther Pérez y Javier Muños, las primeras investigaciones apuntan a que el 90% de las piezas sustraídas pertenecen a la localidad aragonesa de Aranda de Moncayo, concretamente de la ciudad celtibérica de Arátikos. “El otro 10 %, alrededor de 400 piezas, provendrían de los yacimientos de Tiermes y Numancia”, explicaron.
También indicaron que “el tesoro recuperado está en su mayor parte relacionado con el ajuar propio de los enterramientos guerreros: pectorales, puntas de flecha y espadas, corazas, fíbulas, exvotos, joyas y algunas cerámicas, según la Guardia Civil, que también confirmó la presencia de fragmentos de cascos”.
Así, refirieron que desde el Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León han sido varias las iniciativas que se han presentado a lo largo de esta y la anterior legislatura “para salvaguardar los yacimientos arqueológicos de la provincia y en concreto los de Numancia y Tiermes”. Unas iniciativas que aseguraron “siempre han tenido un denominador común, el voto negativo por parte del Partido Popular, quien nunca consideró necesario aumentar la salvaguarda de una u otra forma de dichos parajes”.
En este sentido, recordaron que hace menos de un año que “el Partido Popular votó en contra de dar una mayor protección al yacimiento de Tiermes con la excusa de que estaba suficientemente protegido frente a las constantes agresiones, no solo robos, que desde el Grupo Socialista instabamos a solucionar”.
Es por todo esto por lo que desde el Grupo Socialista se registrarán el próximo lunes preguntas “para que algún responsable del Gobierno del señor Herrera comparezca en la Comisión de Cultura”.
Dichas cuestiones girarán en torno a puntos como la fecha en la que se conoció el fruto de las investigaciones oficiales sobre los expolios; la seguridad en los yacimientos, así como las actuaciones previstas por la Junta para recuperar las piezas recobradas por la Guardia Civil.