La negociación del acuerdo ha sido muuy tenso, debido a que no se ha logrado la unanimidad en todos los puntos, que se darán a conocer este viernes primero de marzo. De hecho, parece que CCOO y USAE no están de acuerdo con la reducción salarias acordada, del 5%, que se hará efectivo en julio. Sí serán despedidos unos 15 interinos de los centros de El Royo y Navaleno, cuyo futuro ahora es incierto.
Si bien la Diputación se compromete a no externalizar la gestión de sus dos residencias de El Burgo y Ágreda, al mismo tiempo se desprende de las que no son de su propiedad, las de Navaleno y El Royo, que pasan a sus dueños, que serán los que tomen una decisión sobre si continuarán abiertas o no. Así, será el Ayuntamiento de Navaleno y el Obispado quienes, ahora, tendrán que buscar una salida a sus centros.
También, los residentes de las residencias de Navaleno y El Royo, que se quedan vacías, se trasladarán a los dos centros de Diputación. La institución provincial ahorrará con este acuerdo, alrededor de dos millones de euros en gasto de personal,lo que deja safisfecho al equipo de gobierno de la Diputación.
En cuanto al resto de los nueve puntos del acuerdo, el comité se compromete a rebajar el absentismo laboral, una preocupación de la Diputación; y el sábado se mantendrá como festivo, otra de las peticiones de los trabajadores.
En este momento ya se había finalizado el plazo de presentación de ofertas a los pliegos de adjudicación, por parte de las empresas interesadas. La paralización del procesó conllevará, según ya ha señalado el propio presidente de la Diputación, Antonio Pardo, que se tengan que pagar indemnizaciones a las empresas candidatas, que serán pequeñas, según Pardo.