Esta decisión vino dada, bajo el pleno convencimiento del alcalde, “porque el Partido Popular de Soria no había trasladado una información veraz o cierta de la situación del polígono”, señalando también que resta “muy poquito” para la culminación de la puesta en funcionamiento de esta infraestructura industrial.
También indicó que SEPES modificó sus intenciones “después de ver que esa solución era la más lógica, ya que aplicaba a nivel técnico el sentido común”, porque que el gasto que supondrá la alternativa provisional, 20.000 euros, es mucho inferior al coste de toda la obra, que suman los 37 millones de euros. Una solución con la que se el área contará electricidad, aunque no totalmente, a la espera de instalarse la subestación que dé cobertura convenientemente y de cuyo plazo no avanzó el edil soriano.