Las abundantes lluvias del invierno y de la primavera aliviarán este verano el problema de la falta de agua que sufre Molinos de Duero, en mayor o en menor medida, todos los periodos estivales. Después del invierno tan largo que hemos tenido, de momento no tenemos falta de agua, ha señalado el alcalde Miguel Bonilla, que anima a los vecinos a que disfruten de las fiestas, que se desarrollan estos días.
Molinos pasa de los 180 habitantes del invierno a los más de 1.500 del verano, un incremento de población enorme, que exige mucho esfuerzo al Ayuntamiento, para dar a esos vecinos temporales todos los servicios que necesitan. Molinos es un pueblo de fin de semana y de verano. Somos conscientes y estamos adaptados a ello. Por eso llevamos bastante bien la atención de los servicios, para una población temporal que, además, suele ser bastante exigente.
Entre los proyecto pendientes más inmediatos está la construcción de un centro social, para lo que están pendientes de una subvención de ASOPIVA, ha explicado el alcalde; además de la necesidad de solucionar definitivamente el problema del abastecimiento de agua, en el que se está trabajando.
Entre tanto, continúan las fiestas de Molinos, este día 25 dedicado al Apóstol Santiago, con una misa a las 13.00 horas. A partir de las 16.30 habrá una velada de pelota a mano, con la Escuela Urbión, con pelotaris alevines e infantiles. El viernes 26 es el día de la caldereta popular. Además, no faltarán otras actividades, como juegos infantiles y populares este viernes. Durante el fin de semana se celebrará la feria medieval.