Las declaraciones del consejero de Sanidad, Antonio Sáez, en las que afirmaba este mismo martes 12 de noviembre que se ha preferido preservar los puestos de trabajo en el hospital de Santa Bárbara en vez de priorizar las obras segunda fase del centro sanitario han llamado la atención de los socialistas, especialmente del procurador Javier Muñoz.
Como se ha sabido este martes, el Grupo Popular en las Cortes de Castilla y León presentará una enmienda a los Presupuestos regionales para 2013 en la que se contempla una partida de 2,2 millones de euros para el centro hospitalario.
El aforado regional se ha referido a las mismas tildándolas de vergonzosas, ya que ha considerado que bien podría entenderse que, en el resto de los hospitales que sí tienen consignación presupuestaria para obras, podrían producirse despidos.
A tal fin elevarán la pregunta parlamentaria acerca de cuántos médicos van a echar en Valladolid; cuántos celadores en Benavente; cuántas enfermeras en Palencia, y cuánto personal de servicios en Miranda de Ebro, centros que cuentan con dotación económica para obras. Por esta conclusión, Muñoz ha asegurado que el consejero miente una vez más, ya que nada tiene que ver la segunda fase del hospital con el mantenimiento del personal. En este mismo sentido, ha criticado también las palabras del responsable sanitario por amenazar a la sociedad soriana con los despidos.
Con ello, Muñoz ha exigido que se reanude el contrato de adjudicación de las obras que fue suspendido por la Junta el día 1 de octubre, y ha señalado también que los procuradores sorianos avanzaron que llegarían 3 millones de euros para obras y finalmente, en sólo una semana han rebajado 800.000 euros.
Aquí criticó a la presidenta del PP soriano y concejal en la oposición, Marimar Angulo por haber apoyado la moción en el Ayuntamiento capitalino en la que se pedía la renuncia al contrato de adjudicación pero de esto no le diga nada al consejero hoy, refiriéndose a la reunión mantenida este martes en Valladolid.