El Ayuntamiento de Ólvega se ha dirigido a la dirección de Vestas, concretamente a su vicepresidente en España, para plantearle una salida a la utilización de las instalaciones que la multinacional abandonará próximamente, tras el cierre total y definitivo de la producción que la multinacional danesa da por irrevocable.
Así, el Consistorio ha propuesto que sea la propia Vestas la encargada de lograr para la localidad la llegada de otra empresa que pudiera emplear a los 93 trabajadores que ahora se quedan sin trabajo. También ha ofrecido la alternativa de cesión de las naves para que sea el propio Ayuntamiento quien se haga cargo de asentar una nueva empresa en dicha infraestructura industrial.
Por otro lado, en la segunda reunión mantenida entre el comité de empresa de la fábrica y responsables de la patronal celebrada también este martes durante la mañana no se ha logrado llegar a ningún acuerdo entre ambas partes en la fijación de indemnizaciones, por lo que las negociaciones se continuarán este próximo viernes.
Cabe señalar aquí, por un lado, que la empresa puso de manifiesto ante los trabajadores que trataría de minimizar el cierre de la fábrica a la hora de resarcir a los empleados y también que la plantilla se encuentra en situación de permiso remunerado.
El plazo para cerrar las cuantías es de un mes desde que a primeros de octubre la empresa comunicase en la misma fábrica a los trabajadores su intención de cerrar la producción de modo irremediable.
Previsiblemente será China el país que asuma ahora la producción de la planta olvegueña.