Este primer convenio tiene como objetivo mejorar la coordinación entre la organización y la institución provincial de cara a futuras actuaciones. 50 de las 104 personas afiliadas a la ONCE en la provincia de Soria son mujeres y de ellas, 24 residen en el mundo rural.
La Diputación Provincial y la ONCE han firmado hoy su primer convenio de colaboración económica. Aunque cuenta con una cantidad de 1.500€, los responsables de ambas entidades aseguran que en esta primera ocasión, se trata de una toma de contacto. Benito Serrano, presidente de la Diputación, lo ha definido como "un primer paso, un arranque para un futuro". Por su parte, Ismael Pérez, delegado territorial de la ONCE en Castilla y León, ha hablado de una "voluntad de hacerlo bien, de estar coordinados y crecer poco a poco en esa colaboración".
Porque el objeto de este convenio, en concreto, es mejorar la atención que se presta a las mujeres con algún tipo de discapacidad visual que residen en el medio rural soriano. De los 104 afiliados a la ONCE en la provincia, 50 son mujeres y 24 de ellas residen en municipios rurales, "desde niñas a personas con 100 años", en palabras de Pérez. El objetivo, en este caso, es coordinar mejor los servicios que ofrece la Diputación en este ámbito con los que ofrece el grupo ONCE, "complementarlos" y "mejorarlos". Todo, a través de un convenio que se "renovará" el año que viene, incluyendo "medidas específicas que ahora igual no estamos imaginando", según ha destacado el Delegado de la organización.
Leire Cayero, directora de ONCE en Soria, ha señalado la dificultad que se ha añadido a la vida de las personas con algún tipo de discapacidad visual a causa de la pandemia, enfrentándose a situaciones de gran discriminación. "Las mujeres con discapacidad visual lo tienen más dificil para participar plena y eficazmente en nuestra sociedad", ha recalcado, sufriendo una "doble discriminación", que las hace "doblemente vulnerables". "Las presentes cifras de mujeres en los diferentes sectores son síntoma de una sociedad más justa y más equitativa" aunque, asegura, existen todavía "muchísimos obstáculos para alcanzar la igualdad de oportunidades". Precisamente con esta igualdad en mente se ha diseñado este primer convenio, para "ayudar a aquellas que lo tienen un poquito más difícil".
Según Benito Serrano, el acuerdo busca "fomentar el servicio de atención personal dirigido a facilitar la integración de estas personas", además de ayudar a "institucionalizar la labor que desde hace años hace ONCE en el ámbito político para mejorar su calidad de vida". Ismael Pérez añade que esta atención personalizada ofrece a sus afiliados la oportunidad de seguir viviendo en el medio rural. "En los momentos más difíciles, ONCE apuesta por seguir estando en los lugares de los que todo el mundo parece irse", asegura. La labor de la ONCE se centra en "llevar los servicios allí donde estén las personas" y para ello cuentan con la colaboración en esta provincia de 30 vendedores y de 9 técnicos.