Como primera voz de la institución que comanda, el presidente de la Diputación, Antonio Pardo, dio lectura este jueves a un comunicado en el que pidió a las partes implicadas en el proceso de liquidación a que “hagan un sobreesfuerzo” para que todo este trámite “llegue a buen puerto sin que se llegue a atrofiar la fábrica”. Una llamada que hizo a “Juzgado, agentes concursales, sindicatos y otros” para evitar lo que podría llegar a ser “el cierre definitivo” de la factoría.
A tal fin, propuso establecer en la liquidación “los hitos suficientes” para allanar el camino a empresas interesadas o grupos inversores en el mantenimiento de la producción.
La continuidad de la fábrica también debería pasar “por el mantenimiento máximo del número de trabajo”, siempre y cuando se cumpla con “todos los parámetros de la lógica mercantil” para que de este modo las entidades que muestren su intención en este sentido, puedan hacerse con la propiedad de las instalaciones.