El presidente del Centro de Estudios Sorianos (CES), Gregorio Bartolomé, resaltó que esta publicación, de un reconocido prestigio intelectual y científico a nivel nacional e internacional, lleva publicándose ininterrumpidamente desde el año 1951, y que es una referencia para la memoria colectiva soriana, en temas como el arte, la geología, la geografía, la economía, la cultura tradicional o la música.
Bartolomé explicó que el contenido de Celtiberia, desde este número, cumple las normas de calidad exigidas por la CECEL (Centro Español de Centros de Estudios Locales), integrado en el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), lo que representa un aval muy importante de prestigio para los autores que escriben.
Aunque el Centro de Estudios Sorianos (CES, que publica la revista, quiere mantener la edición en papel, también está trabajando en la digitalización de la revista, y en la difusión de este número a través de internet, sistemas de comunicación ya imprescindibles que permiten llegar a más lectores. Otra novedad es la inclusión de resúmenes en inglés, para facilitar la difusión internacional.
La tirada de la revista, de más de 600 páginas, es de unas 450 revistas, que llegan a suscriptores y diferentes instituciones. Para el CES, lo importante no es tanto la tirada, sino el impacto y la trascendencia de los artículos, tanto a nivel nacional como internacional. Sorprende que para hacer este trabajo el CES maneje sólo un presupuesto anual de 2.000 euros, sin contar la tirada del libro y la distribución, que la hace la Diputación Provincial de Soria a través de su imprenta.
COLABORADORES Y ARTÍCULOS
Por ello, Bartolomé agradeció el trabajo de los autores colaboradores, que no cobran ninguna remuneración económica por los artículos elaborados, a pesar de su gran calidad científica e intelectual. En este número escriben Gregorio Bartolomé (‘Francisco López de Gómara, un soriano universal y polémico’); Manuel Martínez Galán (‘El adnamantino Diego Laínez, S.J., converso e hidalgo’); José Luis Vicandi (‘Memoria creciente de Dionisio Ridruejo’); Juan Vicente Martínez Alonso (‘El fuero de Alfonso X otorgado a la villa de Serón en el año 2163, y otros sucesos históricos medievales’); Máximo Diago Hernando (Los primeros condes de Gómara: poder local y servicio a la monarquía en la Castilla del tránsito de los Austrias a los Borbones); Enrique J. Díez Sanz (‘Las actividades económicas de D. Juan Alonso de Vinuesa; un modelo de enriquecimiento especulativo en la segunda mitad del siglo XVI’); Carlos de la Casa y Martín de Marco (‘El convento de Franciscanas-Concepcionistas de Soria’); Marian Arlegui Sánchez (‘La cofradía y ermita de la Vera Cruz de Soria’); Fray Pedro Ortega (‘Documentación sobre el Hospicio-convento de los carmelitas descalzos de Soria’); Fernando Sáenz Ridruejo (‘Itinerario militar de un soldado soriano ( 1839-1844); Antonio Ruiz López (‘Demografía y epidemia, Maján 1885’); Paulino García de Andrés (‘Actuaciones de la Junta Local de Primera Enseñanza. Tarancueña 1900-1954’); Juan Manuel Ruiz Liso (‘Patriarcas y matriarcas galénicos del siglo XX en Soria’); Ignacio Javier Gil Crespo (‘Estudios previos para el análisis constructivo y catalogación geográfica de la arquitectura de tierra en la provincia de Soria’); Heliodoro Carpintero Capel (‘In memoriam Emilio Ruiz Ruiz 1927-2012’); Carlos de la Casa Martínez (‘In memoriam José Antonio Pérez Rioja 1917-2011; José Antonio Martín de Marco (‘In memoriam Miguel Moreno Moreno 1926-2010).
Bartolomé insistió que la revista Celtiberia es "un trabajo gratuito, estamos orgullosos de hacerlo, y debemos hacerlo así. Es justo devolver a la sociedad soriana, la formación que hemos recibido de ella".
Por su parte, el presidente de la Diputación Provincia, Antonio Pardo, presente en el acto de presentación del libro, junto al presidente del CES, Gregorio Bartolomé, y el secretario Fernado del Ser, destacó la importancia de la revista Celtiberia y el esfuerzo que realizan sus responsables y colaboradores, que logran hacer un gran trabajo intelectual para Soria, con unos recursos económicos mínimos, para lo que cuentan también con la colaboración de la institución provincial.