El mismo día que el Gobierno anuncia nuevas medidas para reducir los sueldos de los funcionarios y las instituciones que gobiernan siguen anunciando despidos y recortes, el Partido Popular en el Ayuntamiento exhibe una falta de criterio absoluta y se dedica a criticar las últimas contrataciones municipales, según el PSOE. La secretaria general de la Agrupación Local, Rosa Romero, ha calificado como “una auténtica incoherencia” la postura de los concejales populares en el Consistorio a quienes pregunta por “la precariedad de los 500 trabajadores despedidos por la Junta o los más de 60 de Diputación”.
La secretaria general de la agrupación local del PSOE, Rosa Romero, se ha mostrado sorprendida e indignada este martes 21 de mayo por las declaraciones de los concejales del Partido Popular en el Ayuntamiento de Soria, quienes “se han atrevido a cuestionar las doce nuevas contrataciones municipales” en un marco económico y social en el que “generar empleo debe ser una prioridad”. “Es una auténtica vergüenza que representantes populares critiquen nuevos contratos en una institución que ha pasado de 307 trabajadores a más de 365 y miren a otro lado cuando se despiden 500 trabajadores de la Junta, más de 60 en Diputación o hoy mismo sea noticia que se celebra el juicio por el despido de la mitad de todos los orientadores laborales del Servicio Público de Empleo”, enumeró.
Para la dirigente socialista, que es segundo teniente de alcalde de Soria, poner en entredicho los nuevos empleos generados, 18 entre bomberos y personal del almacén y las zonas verdes, es “de una hipocresía igual o mayor que hablar del convenio colectivo, cuando se anuncian nuevos recortes salariales desde el Gobierno a los funcionarios”. Rosa Romero le pide al PP que “sea valiente y salga en una rueda de prensa a explicar cómo pretende ahorrar 870 millones de euros en los salarios de los empleados municipales cuando la eliminación de la extra a todos los trabajadores públicos de todas las instituciones supuso un ahorro de la misma cantidad”.
También recordó cómo “decreto a decreto está limitando la autonomía municipal y ha decidido sobre la situación laboral de los empleados públicos con la congelación salarial, el incremento de la jornada laboral, la eliminación de los permisos, la imposibilidad de cubrir las jubilaciones salvo en casos excepcionales, la prohibición de aportar cantidades al fondo de pensiones, la reforma laboral permitiendo expedientes de regulación de empleo para despedir personal laboral en las administraciones, etc.”.
En un año, las comunidades han reducido un 10% sus plantillas. Las plantillas de las diferentes administraciones se mueven en cifras de 2005 y las estadísticas arrojan una caída interanual del empleo público en torno al 8%. Rosa Romero apuntó aquí que “sin embargo, el PSOE apuesta por otro modelo, por mantener el empleo que es ahora la principal prioridad y también generarlo con medidas que estimulen la economía y no la paralización de inversiones y los recortes continuos”.