El Sindicato de Enfermería, SATSE, de Castilla y León exige a la Administración autonómica que dé más valor y más visibilidad a los profesionales de enfermería en campañas como las de la vacunación contra la gripe, que son los que realizan esta vacunación, y ajuste las plantillas a las necesidades asistenciales que se producen con este tipo de campañas, que suponen un incremento importante en el volumen de trabajo de estos profesionales. SATSE lleva años reclamando que la Consejería de Sanidad ponga de relieve en mayor medida el papel de las enfermeras y enfermeros de Atención Primaria en campañas como la de la vacunación de la gripe que hoy comienza y que en los carteles y campañas informativas y publicitarias de estas campañas de vacunación aparezca claramente la figura de la enfermería, como directamente responsable en las mismas.
Otra de las cuestiones vitales para este tipo de campañas es que cuenten con los profesionales de enfermería suficientes para que se lleven a cabo, dado que su puesta en marcha incrementa considerablemente el volumen de trabajo de los profesionales que trabajan en los centros de salud de la Comunidad, ya con unas plantillas de enfermería muy ajustadas a la baja. Desde SATSE Castilla y León, su secretaria general, Silvia Sáez, comenta que en esta Comunidad no van a contratar a nadie por esta campaña, ni lo han contratado en los últimos años. De hecho, aunque no van a modificar plazas ni plantillas orgánicas, la Administración sí quiere rescindir los contratos que hay “por encima de plantilla”, lo que redunda en el esfuerzo que tienen que realizar los profesionales que quedan en los centros. Desde SATSE Castilla y León ya han manifestado en los distintos foros relacionados con este tema que el peso fundamental de la campaña de vacunación recae en la enfermería y que creen que no se va a poder llegar a los mismos niveles que en años anteriores. Además, en el caso de Castilla y León, el consejero de Sanidad ya ha manifestado que la intención de su departamento es incrementar la cifra de vacunaciones entre los propios profesionales sanitarios, lo que va a sobrecargar aún más a los trabajadores que se encargan de las vacunaciones.