La crecida del Duero en Garray que se mantenía activa también este domingo en diversos puntos de la provincia ha provocado que las aguas hayan hecho que una parte del tapiado perimetral del campo de fútbol de Garray se haya venido abajo. De hecho, se había habilitado una tubería para bombear el agua al otro lado de la carretera que lleva a la pedanía de Tardesillas, que discurre en las inmediaciones del recinto deportivo, pero la riada ha logrado desgraciada y finalmente, derribar el muro, dejando la desoladora imagen como la que acompaña a esta información.
La crecida del Duero en Garray que se mantenía activa también este domingo en diversos puntos de la provincia ha provocado que las aguas hayan hecho que una parte del tapiado perimetral del campo de fútbol de Garray se haya venido abajo. De hecho, se había habilitado una tubería para bombear el agua al otro lado de la carretera que lleva a la pedanía de Tardesillas, que discurre en las inmediaciones del recinto deportivo, pero la riada ha logrado desgraciada y finalmente, derribar el muro, dejando la desoladora imagen como la que acompaña a esta información.