Entre los parámetros que hacen acreedor al Consistorio capitalino de esta calificación y que logran un 100% de puntuación están la corporación municipal y la transparencia económico financiera, mientras que en otros apartados ocupa puestos más bajos, sin nunca descender del aprobado.
Así, en lo referente a los indicadores de la nueva ley de transparencia se sitúa en el puesto 23 de la clasificación nacional, con 86,7 puntos, mientras que el capítulo de relaciones con los ciudadanos y sociedad se encuentra en el número 27, con 92,3 puntos.
Ya en lo tocante a urbanismo y obras públicas, el Ayuntamiento está en el lugar 32, con 94,1 puntos, mientras que la nota más baja es de 50 sobre cien, en la denominada transparencia en las contrataciones de servicios, donde se halla en el puesto 71, mucho más alejado de los parámetros anteriores.