La provincia de Soria es una más de las 18 que se encuentran dentro de la operación Piteros, llevada a cabo por la Guardia Civil. En esta actuación, el instituto armado se ha incautado de miles de objetos procedentes de yacimientos terrestres y de pecios en una operación contra el expolio desarrollada en toda España. Además de la recuperación de estos objetos, también se han confiscado detectores de metales, planos cartográficos y material para la limpieza de los objetos expoliados, entre otros.
La operación 'Piteros', que tenía como fin la prevención del expolio de patrimonio arqueológico terrestre y marino, ha sido llevada a cabo por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) en Córdoba, Cádiz, Málaga, Huelva, Granada, Jaén, Almería, Sevilla, Cuenca, Cuidad Real, Toledo, Valladolid, Soria, Cáceres, Badajoz, Pontevedra, A Coruña, Murcia y Alicante.
Las investigaciones se han centrado en la detección de personas o grupos dedicados a este tipo de expolios mediante el uso de aparatos detectores de metales en tierra o bien a través de tecnología radar para la detección de los bienes sumergidos bajo el mar.
Como consecuencia de estos trabajos, la Benemérita ha llevado a cabo 1.649 servicios, en los que se han realizado 751 inspecciones, identificándose a 139 personas y se han formulado 67 denuncias administrativas, 31 de las cuales han sido por la normativa sobre Patrimonio Histórico.
Con este tipo de actuaciones, la Guardia Civil quiere difundir que la Ley 16/85 de Patrimonio Histórico Español prohíbe expresamente la búsqueda, sin autorización, de restos arqueológicos, así como que si estos fueran hallados de forma casual o previa autorización, deben de ser entregados inmediatamente a la administración.