El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STE) en Soria, ha mostrado este viernes 29 su desacuerdo con el anuncio hecho público por la Junta de convocar oposiciones para maestros en la región. Señalaron que no se ha cumplido el acuerdo por el que estas pruebas se convocarían antes de este año, lo cual supone “una falta de respeto a los opositores”.
También dijeron desconocer con exactitud el número definitivo de plazas que se convocarán, si bien calcularon que con las 1.500 jubilaciones tras el último proceso selectivo y “con los que faltan por concretar” la convocatoria girará entre las 150 y las 200 plazas de todas las especialidades.
También dijeron desconocer con exactitud el número definitivo de plazas que se convocarán, si bien calcularon que con las 1.500 jubilaciones tras el último proceso selectivo y “con los que faltan por concretar” la convocatoria girará entre las 150 y las 200 plazas de todas las especialidades.
Tras la reunión con responsables de la Consejería de Educación, y sin mostrarse contrarios a la oferta de empleo público, señalaron que trasladaron a los responsables del Gobierno regional la necesidad de un acuerdo a nivel nacional de todas las comunidades autónomas para que este tipo de pruebas sean convocadas en el mismo día “para evitar el efecto llamada”.
De igual modo, se mostraron totalmente en contra del llamado límite del 10% de reposición de efectivos que llevará a convocar las plazas calculadas, ya que en las anteriores convocatorias, con un 30 % “no tiene sentido” calificando este hecho “una barbaridad” la cual conduce “a un aumento del porcentaje de interinos, a los que es más fácil despedir, creando todavía más inestabilidad laboral”. Por ello, desde el sindicato brindaron su apoyo a la propuesta de otras regiones que engrosan el número definitivo de plazas, “acumulando en educación las que no se convocan en otros ámbitos” como son sanidad u otros apartados administrativos.
Asimismo, recalcaron la necesidad de llevar a cabo una negociación del sistema de acceso y confiaron en que la que consideraron como “reducida oferta” pública no llegue a afectar al número total de profesores para el próximo ciclo escolar, temiendo con ello que las oposiciones no sean utilizadas “para para seguir recortando puestos de trabajo que influyen negativamente en la calidad educativa”.