La Secretaria General de Agricultura y Alimentación, Isabel García Tejerina, ha afirmado hoy que la industria agroalimentaria jugará un papel clave en la recuperación económica de España, y tiene a su disposición nuestro trabajo, nuestra mejor voluntad y nuestras capacidades. Así ha valorado la labor que viene desarrollando el sector, en su intervención en la inauguración del I Madrid Food & Drink Summit que con el título Alimentación y Sociedad en un mercado global y organizada por la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) y Kreab Gavin Anderson, se celebra en Madrid.
García Tejerina ha destacado la situación del sector agroalimentario como uno de los principales puntales económicos del país, con un volumen de exportaciones que en 2012 ascendieron a 36.100 millones de euros, lo que supone el 12,6 por ciento de las exportaciones españolas, aportando un saldo positivo de 6.000 millones de euros.
España es el octavo exportador mundial de productos agrarios, dato no suficientemente conocido, y estamos entre los diez primeros países en el mundo, que, en conjunto, suponen el 50 por ciento del valor total de las exportaciones de productos agrarios, ha subrayado la Secretaria General.
A pesar de esos logros, García Tejerina ha llamado la atención sobre la necesidad de que el sector siga preparándose para jugar el papel que le corresponde en la economía global del siglo XXI, y ha recordado que para ello debe hacer frente entre otros retos a la seguridad alimentaria, el desperdicio de alimentos, la mejora de la productividad o la innovación.
En materia de seguridad alimentaria, la Secretaria General ha señalado que las proyecciones demográficas muestran una tendencia al envejecimiento en todo el hemisferio Norte y un acusado rejuvenecimiento en el Sur, ya que un 90 por ciento de las personas que engrosarán el censo de población previsto para el año 2050 nacerán en países en desarrollo.
La población mundial va a ser más joven y urbana que nunca, y ello representa un importante factor de cambio que ofrece grandes oportunidades, por el crecimiento del consumo y la evolución de las dietas de las clases medias, ha explicado García Tejerina.
En ese contexto ha planteado las posibilidades de España que, por su acreditada experiencia agroalimentaria, puede ofrecer a los países en desarrollo, junto a nuestros productos alimentarios muchos de nuestros conocimientos y colaboración empresarial, componentes que estos países precisan para hacer frente a sus necesidades alimentarias.
En relación con el desperdicio de alimentos, la Secretaria General ha subrayado que en un mundo sensibilizado por la falta de aprovisionamiento de alimentos para millones de personas y por la sostenibilidad medioambiental, no puede perderse un tercio de la producción de alimentos a nivel mundial que supone 1.300 millones de toneladas.
Frente a ello ha resaltado la importancia de la estrategia lanzada hace unos meses por el Ministerio bajo el lema Mas alimentos, menos desperdicios, recordando que su objetivo es reducir en un 50% los alimentos no consumidos, y para lo que hemos contado con la colaboración de la industria española.
Otro de los desafíos para la industria agroalimentaria planteados por García Tejerina ha sido el de la innovación. Tras exponer que en materia agroindustrial, las nuevas tecnologías anuncian un nuevo modelo industrial flexible, rentable y mucho más adaptado a las necesidades del consumidor, la Secretaria General ha destacado el papel que el Programa Nacional de Innovación e Investigación del Sector agroalimentario, que elabora el Ministerio y que pretende ser ante todo un proceso dinamizador, facilitador e integrador de la innovación agroalimentaria de nuestro país.