Aunque en día diferente respecto al calendario de antes, puesto que antes la Pingada se realizaba el primer día de mayo y las hogueras el 8 de mayo, festividad de San Gregorio, más de 50 personas se reunieron en el lluvioso sábado 5 de mayo para recuperar estas tradiciones.
Tras la preparación del pozo para la colocación de la madera, los chicos de la Asociación Juvenil 'Juvenalia de Torlengua', como sucesores de los Quintos de antaño, y acompañados de los veteranos que vivieron las antiguas pingadas en el enclave de San Sebastián, recuperaron la tradición de la Pingada de Mayo.
La ceebración de la fiesta pone fin a 40 años de olvido de la tradición. Junto a los miembros de la corporación municipal, se seleccionó el ejemplar del árbol en una de las choperas municipales, de unos 30 metros de altura, siendo trasladado hasta el paraje de San Sebastián con un tractor. En torno a las siete de la tarde quedó pingado con una bandera en la copa.
La jornada se completó con juegos populares hasta que se puso el sol, para luego saltar las Hogueras de San Gregorio, en la gran noche de luna llena. Aprovechando el fuego, se preparó una cena popular a la que asistieron los presentes en la recuperación de las tradiciones, con una fiesta en el Centro Socio Cultural Santiago, que continuó hasta la madrugada.
La fiesta recuperada es una fecha más en el completo calendario anual de actividades de Torlengua, que ha pasado en 5 años de celebrar sólo las Fiestas Patronales del Pilar en octubre, a realizar también una Semana Grande y su Noche en Blanco en verano (en realidad son 20 días de actividades en agosto), la Jornada Medioambiental en enero/febrero, la Semana Santa y Jornada de la Naturaleza, y la ahora recuperada Fiesta de la Primavera y San Gregorio.