En el año 2011 se realizaron 2.546 controles en Soria durante la pasada campaña de control, con 145 sanciones, lo que representa un 6,20% de los coches controlados. En Castilla y León, sólo Palencia tiene un porcentaje menor de multas en relación a los vehículos controlados, un 3,58%. Por el contrario, Segovia es la provincia de la Comunidad con una mayor proporción de sanciones, un 14,2%, respecto a los controles realizados.
Las carreteras secundarias son el principal objetivo de la campaña de vigilancia y control que se llevará a cabo por la Dirección General de Tráfico entre los días 11 y 17 de Junio, a través de divulgación de mensajes en medios de comunicación y de intensificación de controles. Durante una semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil incrementarán los controles.
Se controlará la velocidad, los adelantamientos indebidos, la ingesta de alcohol o drogas, uso del casco y sistemas de retención, utilización del teléfono móvil durante la conducción, así como de auriculares, manipulación de navegadores o de cualquier otro elemento que pueda producir distracción, documentación del vehículo y del conductor y, en general, cualquier infracción de la normativa vigente en materia de circulación y seguridad vial.
Uno de los objetivos prioritarios en la nueva Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 es mejorar la seguridad vial en las carreteras convencionales. Se trata de conseguir unas carreteras y entornos diseñados en función de las capacidades humanas y tecnológicas, explica la propia Dirección General de Tráfico.
En una carretera convencional, las intersecciones e incorporaciones, habitualmente, están al mismo nivel, los trazados de las carreteras suelen ser antiguos, hay muchos tramos montañosos y es necesario invadir el sentido contrario al adelantar, con el riesgo que esto supone. Por ello, poner en marcha medidas de bajo coste y alta efectividad para reducir el riesgo de la carretera convencional es una prioridad en los próximos años, indica Tráfico.
Las carreteras convencionales suponen más de un 90% del total de la red de carreteras, si bien, soportan un menor tráfico que autopistas y autovías. Respecto al tipo de vía, las carreteras convencionales son las más peligrosas. Presentan una alta siniestralidad, a pesar de que su densidad de tráfico no es demasiado elevada.
En los primeros cinco meses del año 2012, de los 45 fallecidos en las carreteras de Castilla y León, 37 (82,22%) se han producido en carreteras convencionales. En 2011, de las 158 personas que murieron en accidentes de tráfico en Castilla y León, 113 (71,52%) se dieron en carreteras convencionales. Se produjeron 2.652 accidentes con víctimas de los cuales 2.090 (78,81%) fueron en carreteras convencionales. El exceso de velocidad, los adelantamientos indebidos y la distracción están presentes en un amplio porcentaje de los accidentes mortales que se producen en carretera.
DATOS DE LA CAMPAÑA DE CONTROL 2011
El total de vehículos controlados en la pasada campaña de 2011 fue de 30.530, de los cuales 2.572 fueron denunciados, lo que supone el 8,42 % del total. La velocidad es uno de los factores principales de esas sanciones.
El diseño y características funcionales de la vía afectan mucho a la relación concreta entre velocidad y frecuencia de los accidentes. Según el modelo Power, un aumento del 5% en la velocidad media supone un aumento aproximado del 10% en los accidentes con heridos y del 20% en los accidentes mortales. De igual modo, si la velocidad media se reduce en un 5%, hay una reducción de en torno al 10% en accidentes con heridos y de un 20% en los accidentes mortales.
La distancia necesaria para la detención de un vehículo es de 15 metros a 50km/h, de 44 metros a 80 km/h, de 70 metros a 100 km/h y aumenta hasta 103 metros a 120km/h. La velocidad también influye en la distancia de detención del vehículo: a mayor velocidad, mayor distancia para detenerse. Si un vehículo va a 120km/h. su conductor necesita una distancia superior a un campo de fútbol para detenerse.
La velocidad inadecuada estuvo presente en el 18% de los accidentes con víctimas ocurridos en 2011 en las carreteras convencionales de Castilla y León. La probabilidad de que un peatón muera en un accidente de coche aumenta con la velocidad de impacto.
De acuerdo a la OMS, los peatones incurren en un riesgo de en torno al 80% de morir atropellados a una velocidad de impacto de 50km/h, mientras que el riesgo se reduce a un 10% con una velocidad de 30km/h. A partir de una velocidad de 80km/h las posibilidades del peatón de no resultar muerto son prácticamente nulas.
Los radares cumplen con unos objetivos fundamentales: reducir drásticamente los excesos de velocidad, reducir la velocidad media de circulación en carretera y reducir el número de víctimas mortales y heridos graves.
El alcohol es la otra causa importante de los accidentes. En el año 2010, a nivel nacional, se realizaron análisis toxicológicos a 855 conductores fallecidos en accidente de circulación, presentando 265 una tasa superior a 0,3 g/l, es decir el 31,0%. De entre los 265 conductores fallecidos con resultado positivo a alcohol, 60 resultaron positivos a drogas y/o medicamentos. Con respecto al resto de análisis toxicológicos podemos señalar que, según fuentes del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, en el 18,47% de los conductores analizados el resultado del test toxicológico fue positivo a drogas.
Además, la distracción es la tercera causa de accidentes. La distracción aparece como factor concurrente en un 45% de los accidentes con víctimas ocurridos en 2011 en las carreteras convencionales de Castilla y León. Uno de los motivos que conlleva la distracción del conductor es la utilización del teléfono móvil durante la conducción.
La distracción causa, habitualmente dos tipos de accidentes: salida de la vía y colisión por alcance.A 120 km/h necesitaremos más de 84 metros para detenernos, distancia que se alarga a 184 metros (más del doble) si estamos manipulando la radio o el CD, y a 284 metros (¡más del triple!) si marcamos un número en el teléfono móvil.
Las distracciones, además tienen otros efectos negativos en la conducción: pueden desviarnos lateralmente de nuestro carril, hacernos reducir la separación frontal (el uso del móvil está asociado a una menor distancia de seguridad), aumentar las prácticas de riesgo.
Sólo minuto y medio al móvil mientras conducimos supone no percibir el 40% de las señales de la carretera. El riesgo de accidente cuando se usa un teléfono móvil es cuatro veces mayor que si no se utiliza.
La falta de cinturón de seguridad y de casco también son otros motivos que provocan consecuencias graves en los accidentes. No llevar puesto el cinturón de seguridad o no proteger a los menores cuando circulan en un vehículo con los sistemas de retención adecuados a su peso, estatura y edad es uno de los principales factores de riesgo en la carretera junto con la velocidad y conducir bajo los efectos del alcohol.
El uso del casco evita los golpes directos de la cabeza con el pavimento, con otros vehículos o con los elementos de la vía. Evita que penetren objetos en la cabeza (piedras, hierros u otros objetos cortantes). Absorbe parte de la energía del impacto y la distribuye por toda su estructura evitando se concentre en una parte concreta de la cabeza y evita la abrasión que sufrirían la cara y la cabeza al arrastrar sin casco por el pavimento.
INFRACCIONES
En el año 2010 a nivel nacional, el 65% de los conductores implicados en accidentes habían cometido alguna infracción, lo que supone un descenso de 3 puntos respecto de 2001. En carretera, en 2010, el porcentaje de conductores infractores fue del 58%, 10 puntos menos que en 2001 y en zona urbana los conductores infractores implicados en accidente supusieron el 71%, 4 puntos más que en 2001. Respecto de 2003, se observa una reducción en carretera similar a la de 2001 y en zona urbana en lugar de un incremento podemos ver un descenso de 7 puntos.