Durante el martes 19 de febrero los amigos de Pedro Solano, joven dominicano apuñalado la madrugada del sábado, colocaron velas en la puerta del discobar Rodeo para recordarlo. Un testimonio que rinde homenaje tras unos hechos trágicos que desembocaron en el fatal desenlace por todos conocido. La familia ahora está articulando la recogida de fondos con los que poder repatriar el cadáver del fallecido que esperaba una hija y que ya había previsto partir hacia Chile donde había encontrado empleo.