En apenas cinco minutos, el cielo se ha oscurecido rápidamente ha descargado una impresionante tormenta, acompañada de abundante aparato eléctrico, la cual ha derramado bolas de hielo del tamaño equiparable a un huevo de perdiz.
Esto ha hecho en diversas zonas del casco urbano los árboles se hayan visto despojados de sus hojas y se haya tenido que intervenir en diversas calles para la retirada de dicho material. Igualmente, calzadas como en García Solier, los bomberos han tenido que actuar por desprendimientos en la fachada de uno de los inmuebles y la Policía Local se ha presentado igualmente para regular el tráfico de peatones por las dificultades que presentaba el piso.
En el campo de San Andrés los escolares que estaban llevando a cabo sus entrenamientos semanales se han visto a refugiarse de las fuertes precipitaciones siendo interrumpidos sus ejercicios al verse teñirse los campos de blanco con espesores que hacían imposible la práctica del deporte.
En otros lugares se han producido verdaderos ‘ríos’ de agua y los coches han tenido que aminorar la velocidad, siendo más dificultosas para el tráfico algunas zonas del Calaverón, donde en ciertos casos los automóviles no lograban ascender por las cuestas más empinadas.
Media hora más tarde, las precipitaciones han cesado, aunque después ha vuelto a granizar, si bien con menos intensidad.
Por otro lado, un rayo ha caído en las inmediaciones de la Alameda Cervantes cuyo trueno ha provocado un gran estallido que se ha escuchado fuertemente por toda la ciudad.
Por otro lado, a última hora de la tarde, el Gabinete de Prensa del Ayuntamiento ha remitido un comunicado en el que ha reseñado que la Policía Local ha actuado para retirar una farola caída en la plaza del Olivo junto con electricistas municipales quienes han cortado la electricidad y retirado los cables. También se han sucedido los avisos por entrada de agua en algunas comunidades de vecinos como en el pasaje Beltrán o en la calle Estudios con Instituto.
Al margen de estas llamadas de propietarios particulares, Policía y Bomberos se han coordinado para aliviar las balsas de agua generadas en algunos puntos de la ciudad ante la imposibilidad de que el alcantarillado, con el granizo y las hojas, consiguiera drenar todo el agua caída. De esta forma, se ha controlado el tráfico y paso de peatones a la par que trabajaban los Bomberos en calle Caro, García Solier, Gaya Nuño, paseo de San Prudencio, calle Aguirre, avenida de la Constitución, pasaje de San Gregorio, calle San Benito, Condes de Gómara y Venerable Palafox . Otra dotación también ha acudido a San Saturio ante los posibles daños sufridos por una torreta de la luz de Ibedrola avisando a los técnicos de la propia empresa quienes se han encargado de la actuación.
De igual modo, y siempre según fuentes municipales, se ha detectado acumulación de agua en el túnel de Eduardo Saavedra. Por otro lado, se ha trabajado en la retirada de las zonas dañadas y menos consolidadas de la cornisa de dos edificios, ubicados en Bernardo Robles y García Solier, para evitar posibles riesgos para los viandantes.
A las diez de la noche, los bomberos proseguían en el polígono industrial de Las Casas realizando trabajos en distintas calles A, B y central.