Las 14 jugadoras convocadas compiten en todos los partidos tras acordarlo con los técnicos lusos. En la selección participó la jugadora soriana Alejandra Olalla.
España volvió de Portugal con un saldo de una victoria y dos derrotas frente a la selección anfitriona. El objetivo fundamental de este bilateral, disputado en la localidad de Carvalhos, era conformar por primera vez un grupo nacional de jugadoras nacidas en los años 1998/99 y excepcionalmente 2000, con el fin de que tuvieran una primera experiencia internacional. Por supuesto también, ver el comportamiento individual de cada jugadora.
Las 14 jugadoras desplazadas han competido en todos los partidos por acuerdo con los técnicos portugueses, pero naturalmente, se ha intentado ir configurando un equipo base sobre el que girará la selección nacional juvenil que competirá en los futuros compromisos internacionales.
Hay que destacar la presencia en esta selección de la jugadora soriana Alejandra Olalla. Mientras que desde el cuerpo técnico se lamenta la baja de última hora por lesión de la colocadora Lucía Álvarez (G.C. Covadonga), quien fue sustituida por Andrea Martínez.
En el balance general reseñar que la selección española ha presentado un equipo con una media de estatura muy aceptable y que en el primer encuentro hizo valer esa condición para conseguir el triunfo por 1-3 (25-21, 24-26, 21-25 y 18-25), destacando la actuación de Ana Escamilla con 9 bloqueos, además de las buenas maneras de la joven colocadora Raquel Lázaro, quien jugó su primer partido en ese puesto. El segundo encuentro estuvo marcado por el saque portugués y la mala recepción española (24 puntos directos). El resultado fue 3-1 (25-20, 15-25, 25-21 y 25-16) a favor del equipo luso. El tercer partido fue, pese al resultado final de 3-0 (25-22, 25-21 y 26-24), el más nivelado. Se mejoró en recepción y se decidió básicamente por la mayor veteranía de las portuguesas.