Los fuegos artificiales de la noche de este viernes han tenido una duración cercana al cuarto de hora, aunque el público soriano ha disfrutado con la variedad de los colores y la luminosidad de los mismos, por no decir, y por qué no, también de su siempre sobrecogedor estruendo. Breve pero intenso, el espectáculo ha teñido por instantes la noche de la capital.
Con intensidad, en compañía de una temperatura agradable, los cohetes han surcado el cielo soriano congregando al público por diversas zonas de la ciudad, como la plaza Odón Alonso, San Andrés, la Dehesa, o el Castillo, por citar algunos ejemplos. Desde sus casas, si la orientación se lo permitía, o a pie de calle, muy pocos han dejado de deleitarse este espectáculo de obligado cumplimiento que abre un fin de semana festivo para grandes y pequeños.
Los fuegos artificiales de la noche de este viernes han tenido una duración cercana al cuarto de hora, aunque el público soriano ha disfrutado con la variedad de los colores y la luminosidad de los mismos, por no decir, y por qué no, también de su siempre sobrecogedor estruendo. Breve pero intenso, el espectáculo ha teñido por instantes la noche de la capital.
Con intensidad, en compañía de una temperatura agradable, los cohetes han surcado el cielo soriano congregando al público por diversas zonas de la ciudad, como la plaza Odón Alonso, San Andrés, la Dehesa, o el Castillo, por citar algunos ejemplos. Desde sus casas, si la orientación se lo permitía, o a pie de calle, muy pocos han dejado de deleitarse este espectáculo de obligado cumplimiento que abre un fin de semana festivo para grandes y pequeños.