El secretario de Ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Román Santalla, ha demandado a los responsables del Ministerio de Agricultura que sean valientes y defiendan a los ganaderos lácteos españoles y de Castilla y León, acosados por una grave crisis de rentabilidad. Los productores afirman que las herramientas para equilibrar la cadena láctea están ya sobre la mesa, y es responsabilidad del Gobierno aplicarlas.
En opinión de UPA, los contratos homologados con un precio referenciado a los costes de producción, los planes de valorización del origen y la calidad de la leche y el control de las actividades de industrias y distribución que hunden el precio de venta al consumidor son medidas suficientes para resolver la crisis láctea, sólo hace falta ponerlas en marcha, recalcan.
UPA ha remitido una carta a Agricultura instándole a activar de inmediato iniciativas como el sello de calidad de Leche sostenible, presentada por el Ministerio de Agricultura hace unos días y que reconocerá el respeto a los costes de producción -aspecto fundamental para los ganaderos-, o la marca Letra Q, aplicada desde hace unos años por los ganaderos y frenada por las industrias por su carácter voluntario.
Ganaderos, transportistas, Comunidades Autónomas y el propio Ministerio pusieron en marcha hace varios años un sistema de trazabilidad de la leche denominado Letra Q, que se implantó con éxito en los primeros eslabones de la cadena y se vio frenado por la falta de apoyo de las industrias a la medida, ya que tenía carácter voluntario. UPA ha recordado al Ministerio la existencia de este sello y le ha pedido que exija a las industrias su implantación.