La formación magenta hace especial hincapié en la educación en igualdad y muestra su preocupación por el aumento de las actitudes sexistas entre los adolescentes.
Unión Progreso y Democracia en Castilla y León pide una mayor implicación de los agentes sociales y las administraciones públicas para erradicar la violencia de género. Una lacra que afecta a miles de mujeres en España y arroja un balance desolador: 44 víctimas mortales en lo que va de año.
Esta formación política ha recordado este lunes que la violencia de género atenta directamente contra el principio de igualdad de hombres y mujeres recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Por ello, han insistido en prestar la debida atención a los comportamientos sexistas y propone hacer un especial esfuerzo en la educación en igualdad, así como evitar la transmisión de comportamientos machistas en medios de comunicación (especialmente, los públicos).
Un esfuerzo que busca evitar la tendencia al alza de los estereotipos sexistas entre los adolescentes de nuestro país y que, lejos de mejorar, empeoran respecto a cifras de 2010 según un informe de la Universidad Complutense de Madrid. Actitudes sexistas que se extienden y se refuerzan a través de las redes sociales y los nuevos medios de comunicación.
Asimismo, hace falta un nuevo marco legal capaz de atajar este problema desde su origen. La Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género suscitó grandes esperanzas entre partidos políticos y asociaciones: nació con un enfoque integral (atención policial, judicial y servicios sociales) y un presupuesto suficiente.
Sin embargo, han manifestado que no se han evitado las muertes de mujeres "y sí ha introducido numerosos elementos de déficit democrático que se han agravado con el paso de los años: asimetría penal entre hombres y mujeres, reducción de la violencia de género a aquella ejercida por el cónyuge u hombre ligado por lazos afectivos, se obvia la explotación sexual de mujeres y niñas, etc". De forma similar, "esta ley falla al excluir a gays y lesbianas y al no considerar otros tipos de violencia que se producen en el entorno familiar que deberían abordarse, aunque con un tratamiento diferenciado".
La formación magenta considera también que la violencia de género debe abordarse como un problema de toda la sociedad, tanto de hombres como de mujeres; que se debe seguir la senda de la Unión Europea y los distintos organismos internacionales, y que necesita de un diálogo sereno de los partidos políticos que corrija las injusticias y evite el sectarismo. Por ello, esta formación ofrece su colaboración para conseguir una ley más justa y eficaz, que ataje la violencia sobre las mujeres para hacer una sociedad más equitativa y democrática.