Valloria es una localidad de 6 pobladores que gracias a Fondos Europeos, podrá dotar a sus habitantes de un nuevo espacio de coworking. Aunque tendrán que enfrentarse a problemas como el acceso a la fibra, confían en que el teletrabajo pueda ser la salvación de estas zonas profundamente despobladas.
El municipio de Las Aldehuelas celebró a raíz de la pandemia la llegada de dos nuevos pobladores. El pueblo de Valloria, en concreto, de entonces 4 habitantes en invierno, vio transformada por completo su actividad y los tres jubilados y el ganadero que habitaban la localidad hicieron sitio a un trabajador del sector tecnológico y a otro de una consultoría. "Ellos ya podían teletrabajar un par de días, pero vivían en Madrid y se solían quedar allí. Con la pandemia se les permitió teletrabajar toda la semana y en cuanto pudieron vinieron y ya se han quedado", aplaude Nadia García Medrano, teniente de alcalde de Las Aldehuelas.
Ahora este municipio de las Tierras Altas, una de las zonas más despobladas de España, cuenta con 67 habitantes empadronados en lo que es un pueblo "muy unido y con bastantes iniciativas para repoblar". Estas dos personas trabajaban en el centro social del municipio, un espacio pequeño que durante los meses de verano se llena de niños y adolescentes que comparten esa estancia que conecta, también, con el bar. Por ello, buscaban un espacio que no solo pudiera servir para trabajar, sino que también albergarara exposiciones, recitales, talleres y actividades de todo tipo y así surgió la idea de impulsar su propio espacio de coworking.
Las ayudas del PIREP local dejaron en la provincia cerca de 2.000.000€ y 187.248€ se quedaron en Valloria. Así, una antigua nave en desuso se convertirá en un eficiente espacio diáfano dividido por medio de cortinas que permitirán crear estancias de distintas dimensiones en función de las necesidades de los habitantes de la zona. Porque, en definitiva, este espacio según García está pensado "para cualquiera que quiera venir al pueblo". El coste total de la actuación, sin impuestos, es de 215.864€. La otra parte de la inversión la acometerá el Ayuntamiento, respaldado por la Mancomunidad de Tierras Altas.
La Mancomunidad de Tierras Altas ayudó al Consistorio en la tramitación de esta ayuda del Ministerio como parte de una iniciativa que engloba muchos más proyectos. Raquel Soria, agente de Desarrollo de la entidad, asegura que la comarca de Tierras Altas cuenta con un gran número de edificios de titularidad municipal en desuso y malas condiciones, que podrían aprovecharse para incentivar la captación de población gracias a iniciativas de este tipo.
La agrupación detectó hace tiempo las dificultades de los Ayuntamientos para afrontar la reforma de estos espacios y por ello, antes de comenzar el reparto de Fondos Europeos, se pusieron manos a la obra. La Mancomunidad se marcó como objetivo la recuperación de todas estas construcciones y el primer paso fue la creación de una base de datos de todos los edificios disponibles de la comarca y cuánto podía suponer el coste de su recuperación.
Para ello se contrató a un arquitecto, Ignacio Beltrán, que se encargó de diseñar todos estos proyectos codo con codo con cada uno de los responsables municipales. Esta labor comenzó a finales de 2020 y la Mancomunidad ha podido elaborar una serie de iniciativas listas para presentar a las convocatorias que pudieran ajustarse a ellas. "Esperemos que sirva de revulsivo en la zona y que sea capaz de actuar como aliciente y atractor de población", confía la agente de desarrollo de la Mancomunidad.
Pero rehabilitado el edificio, Valloria también tendrá que enfrentarse a un problema más que conocido en el mundo rural: el acceso a las telecomunicaciones. Y aunque ahora ya cuentan con cobertura móvil, todavía no tienen fibra. Las personas que actualmente teletrabajan desde el pueblo lo hacen a través de su propia conexión a internet y "como hay poca gente, de momento funcionan bien, aunque lo ideal sería que pudiera ser a nivel público", reconoce la teniente de alcalde, aunque eso será "el siguiente paso". Confían en que a través de la Mancomunidad puedan conseguir que la fibra llegue a esta zona.
García reconoce que cuando le avisaron de que habían recibido la subvención fue como si le hubiera tocado la lotería. "Fue un brindis al Sol", asegura. Pero ahora, toca "hacerlo bien". "Para un Ayuntamiento tan pequeño es un reto poder llevarlo a cabo y tenemos unos plazos ajustados hasta septiembre de 2024, pero lo vamos a afrontar con mucha ilusión", afirma.
El Ayuntamiento de Las Aldehuelas, que comprende 5 pedanías, espera que este centro sirva para atraer más población y ahora pretenden comenzar a rehabilitar viviendas para alquilar en los distintos pueblos que dependen de este Consistorio. Al final, "lo que importa es que alguien más pueda quedarse a vivir aquí". Nadia García recuerda que cada vez menos gente se dedica al campo y ve en el teletrabajo una opción para que las zonas rurales puedan contar con una segunda oportunidad. "Para mí esta es la última esperanza para que pueda venir gente joven al pueblo, que tiene ya ilusión de regresar pero necesita servicios, vivienda y comunicaciones", concluye.