Cada burgense produjo 1 kilo de basura al día durante 2014

En 2014 se depositaron 1.903,95 toneladas de basura en los contenedores verdes de residuos sólidos urbanos en el municipio de El Burgo de Osma. Es decir, cada vecino de la localidad produce un kilo de basura diaria (exactamente la cifra es de 1.011 gramos). En los contenedores verdes de orgánicos deben volcar, en bolsas debidamente cerradas, tan solo los residuos orgánicos. Es decir, no hay que tirar en ellos papeles, cartones, envases o vidrio, que tienen unos contenedores específicos para su reciclado.

Hasta 2006, el servicio de la Diputación Provincial era el encargado de la recogida de residuos sólidos urbanos (RSU) a través de contenedores de carga trasera de 800 litros para la basura y contenedores de gancho de tres metros cúbicos para papel y cartón. A partir de ese año el Ayuntamiento concesionó el servicio a la empresa FCC, quien dispuso estas labores mediante un sistema de contenedores de carga lateral de 2.400 litros. La concesión supuso también un aumento de los días de recogida, efectuándose a diario en las épocas del año de mayor ocupación. La Diputación se encarga del transporte y tratamiento de estos materiales de desecho.

Por lo que se refiere a papel y cartón, en 2014 se depositaron en los contenedores azules un total de 71.650 kilogramos, lo que supone una media de 13,90 kilos por habitante y año. Esta cifra es algo mayor que la registrada en los últimos años, si bien está muy lejos de los 81.750 kilos que se recogieron en 2008 (con una media por habitante y año de 15,85). Cabe recordar que tanto el papel como el cartón solo se pueden depositar en los contenedores azules, en ningún caso en los otros depósitos.

En cuanto a los envases ligeros, en 2014 se depositaron en los contenedores amarillos un total de 52.230 kilos, lo que supone una media de 10,13 kilos por habitante y año. Esta cifra es la más baja desde 2008, cuando fuero recogidos 47.500 kilogramos. Aquí, en el Consistorio burgense han insistido en que los envases ligeros solo se pueden depositar en los contenedores amarillos, únicos destinados para este fin y en ellos se da cabida a envases ligeros botellas y envases de plástico, latas y envases metálicos de refrescos, conservas, aerosoles, chapas de botellas de cristal o envases tipo brick.