El cambio al uso de la energía renovable supondrá un ahorro del 20% en la factura energéticadel centro educativo, esto es, más 5.000 euros anuales.
Ya es una instalación más la que se adhiere a la red de calor con biomasa que la empresa soriana REBI construyó hace más de un año en Ólvega. Se trata del IES Villa del Moncayo, el instituto del municipio olvegueño se abastecerá de calefacción y agua caliente sanitaria a través de la energía térmica procedente de la central que se encuentra situada a 30 metros del centro educativo.
La caldera de gasóleo que hasta el momento utilizaban consumía 27.224 litros al año de combustible fósil; con el cambio a la energía térmica, los gestores del instituto se ahorrarán en torno a un 20 por ciento en la factura anual, lo que supone más de 5.000 euros en cifras absolutas.
La Red de Calor con Biomasa crece en número de usuarios. Próximamente estarán terminadas las conexiones con el centro de salud y con tres nuevas comunidades de vecinos que también han firmado su adhesión y pronto contarán con la subestación de intercambio en su sala de calderas.
Rebi instaló la central térmica de biomasa gracias al impulso del ayuntamiento olvegueño, y con una inversión que superaba los 2,2 millones de euros. En su momento confiaron en esta energía renovable el colegio de educación infantil y primaria, al ayuntamiento, la piscina climatizada, el polideportivo, al centro social, la casa de la juventud, el centro de adultos, la piscina de verano, y la casa cuartel; también cuatro comunidades de propietarios que reúnen a más de 200 vecinos, ellos también decidieron probar este tipo de energía. En el último momento se adhirió a la red la fábrica de Campofrío, con ubicación también el la localidad soriana donde la estampa de la planta térmica ya forma parte del paisaje y pasa totalmente desapercibida.
Ólvega se ha convertido en el primer municipio de la provincia en cambiar las energías fósiles por la biomasa para el suministro de agua caliente sanitaria y calefacción, situándose en la vanguardia en la utilización de energías limpias. Los usuarios han visto cómo sus recibos han disminuido en torno a un 20 por ciento, llegando al 25 por ciento en algunos casos, respecto al año anterior en el que consumían gasóleo en los edificios.
La utilización de pelets y astilla para la producción de calor es hoy por hoy una opción muy económica ante los combustibles fósiles, 2 kilos de pelets tienen un poder calorífico similar a un metro cúbico de gas natural y a un litro de gasóleo pero con un coste muy inferior, aproximadamente 0,40 céntimos de euro. La producción de calor mediante biomasa es sostenible y ecológica ya que las emisiones de CO2 a la atmósfera tienen un balance neutro, es decir, que se emite la misma cantidad de gases que los árboles consumieron en su etapa de crecimiento para realizar la fotosíntesis. Es algo que no se puede decir de los combustibles fósiles que además de CO2, tienen mayores emisiones de otros gases causantes del efecto invernadero como el azufre.
El precio de la biomasa es estable porque no depende de la cotización internacional como el gas o el petróleo, además el almacenaje no presenta riesgo de explosión ni provoca fugas. La materia prima la componen virutas de serrerías y carpinterías, un residuo que de otra manera sería quemado o triturado para producción de tableros.
Ólvega está sirviendo de reflejo nórdico en la utilización de la biomasa a través del 'district heating', término en inglés, o Red de Calor traducido al castellano. La Empresa de Servicios Energéticos (ESE) REBI-Recursos de la Biomasa es especialista en diseño, construcción y mantenimiento de grandes instalaciones térmicas de biomasa. Está habilitada por el ministerio de Industria a través del Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) para participar en los programas BIOMCASA y BIOMCASA GIT.